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Por Stephen Castle *
Desde Bruselas

El gobierno holandés descubrió ayer el costo electoral de su apoyo a la ocupación de Irak liderada por Estados Unidos, perdiendo bancas en unas elecciones europeas que también aportaron ganancias a los euroescépticos que hacen campaña para “limpiar” a Bruselas. Los resultados preliminares dados a conocer después de las elecciones del jueves mostraron que los votantes estaban ansiosos por castigar al gobierno y registrar un fuerte voto de protesta. Sin embargo, la asistencia fue más alta que en las dos últimas elecciones, con la participación de un 9 por ciento más que en las últimas elecciones europeas en 1999.
Las autoridades holandesas se han expuesto a una acción legal al permitir que se dieran a conocer los resultados preliminares de las elecciones tan pronto como estuvieron disponibles, en lugar de esperar a que todos los 25 países europeos terminaran de votar el domingo a la noche. Ayer, un vocero de la Comisión Europea dijo que le correspondía al equipo de 20 comisionados europeos decidir si comenzaban o no los procedimientos legales en la Corte de Justicia europea. Pero la decisión holandesa no sembró dudas sobre la legalidad de la amplia votación europea de 350 millones de personas, dijo.
Holanda y el Reino Unido, que votaron ambos el jueves, fueron las primeras naciones que fueron a las urnas y los gobiernos en todo el continente están preparándose para una retribución a manos de un desencantado electorado. El despliegue de casi 1400 tropas holandesas a Irak fue el tema dominante de campaña en Holanda donde los partidos de la oposición explotaron el sentimiento antibélico. Con la mayoría de los votos contados, el partido gobernante demócrata-cristiano del primer ministro, Jan Peter Balkenende, perdió dos de sus nueve bancas.
Mientras tanto, la principal oposición de los socialdemócratas ganó una banca extra, poniéndose a la par con los demócrata-cristianos, y los socialistas de izquierda antiguerra ganaron dos bancas. El partido liberal VVD perdió dos bancas y el electorado holandés también registró un fuerte voto de protesta contra la Unión Europea, dándole dos bancas a un nuevo partido llamado Europa Transparente. El grupo es liderado por Paul van Buitenen, un ex funcionario y denunciante de la Unión Europea cuyas acusaciones de mal manejo ayudaron a provocar renuncia de toda la Comisión Europea en 1999.
Pero el voto también está subrayado por la desaparición del partido fundado por el asesinado Pim Fortuyn, que hacía campaña antiinmigración, como una fuerza política. El grupo ganó el apoyo de sólo el 2,5 por ciento del electorado. El líder de la oposición socialista, Wouter Bos, calificó los resultados como “hermosos”, sosteniendo que el gobierno había perdido un quinto de su apoyo. Pero Balkenende señaló la creciente asistencia como evidencia de que la Unión Europea se estaba haciendo más popular con los votantes.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.