EL MUNDO › EXHORTO BRITANICO A LA UE, ANUNCIO
DE MEDIDAS ANTITERROR DE ITALIA
La Unión y la fuerza ítalo-británica
El ministro del Exterior británico, Jack Straw, pidió a la Unión Europea que “supere los obstáculos burocráticos nacionales y las preocupaciones sobre las libertades civiles” para poder combatir el terrorismo. En Italia, mientras tanto, el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, presentó a la Cámara baja un paquete de medidas antiterrorismo basado en buena parte en la normativa vigente antimafia, e incluye, entre otras, la ampliación de la detención preventiva y el control de las comunicaciones por Internet. Ayer, Polonia compartió el miedo de los londinenses cuando 20 mil personas fueron evacuadas de toda la red de subtes en Varsovia luego de recibir una llamada anónima. Finalmente, como pasó en Dinamarca el lunes –también aliado de Bush en Irak–, resultó ser una falsa alarma.
“Debemos centrarnos en la acción para luchar contra el terrorismo. Es necesaria una mayor cooperación policial y de intercambio de información”, señaló Straw en una intervención ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo. El ministro británico intentó adelantarse a las críticas: “No estoy sugiriendo que se establezca un Estado policial, como quieren los terroristas, porque eso sería una derrota para nuestros valores y una victoria para ellos”. Sin embargo, muchos mantuvieron sus reservas cuando aseguró que “en cualquier democracia hay que buscar un equilibrio entre la necesidad de que haya un orden y los requisitos de la libertad”, explicó el ministro, aunque luego agregó: “Los terroristas no necesitan buscar este equilibrio, porque atacan las mismas raíces de la democracia”.
Straw reconoció que se deberá “cambiar la base legal para afrontar el terrorismo” y dijo que está seguro de que se llegará a un acuerdo que contemple “las garantías adecuadas”. Asimismo, el ministro de Economía británico, Gordon Brown, pidió una modernización de los sistemas de control de la financiación del terrorismo y el blanqueo de dinero, asunto en el que la UE ya está trabajando, pero en el que aún queda mucho por hacer. En la misma comparecencia, Straw se refirió al posible ingreso de Turquía a la UE, decisión que muchos ven más difícil luego de los atentados, y afirmó que su país rechazaría cualquier negociación que no tenga como objeto la integración plena en la Unión. De lograrse, Ankara sería el primer miembro de la UE de mayoría musulmán.
El llamado “paquete antiterrorismo” italiano, preparado por el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, tras consultar a todos los partidos políticos, está basado en buena parte en la normativa vigente antimafia e incluye la ampliación de la detención preventiva y el control de las comunicaciones por Internet. Entre las medidas especiales que el gobierno quiere adoptar, figuran la expulsión rápida de sospechosos extranjeros vinculados con organizaciones terroristas, la autorización a detener preventivamente sospechosos, es decir, sin ningún tipo de proceso legal, por 24 horas en vez de 12, y guardar durante un año los mensajes que se envían por Internet. También abrirán una oficina central para coordinar todas las investigaciones relacionadas con la materia y darán más competencias a la policía en las redadas.
“Después de los atentados de Londres y Madrid, el terrorismo islámico toca a las puertas de Italia”, así justificó Pisanu las nuevas medidas. Después de los atentados de Londres, una página islámica publicó un mensaje en el que se adelantaba que los próximas víctimas podían ser Italia, Dinamarca y Polonia. Este último compartió el miedo de los londinenses ayer cuando 20 mil personas fueron evacuadas de toda la red de subtes en Varsovia luego de recibir una llamada anónima. Finalmente, como pasó en Dinamarca el lunes, resultó ser una falsa alarma. “No podíamos arriesgarnos”, explicó después el alcalde de la ciudad. Tanto Italia, como Dinamarca y Polonia fueron aliados de Washington en su cruzada en Irak y mantienen efectivos allí.
Luego de anunciar las nuevas medidas ante el Parlamento italiano, Pisanu invitó a toda la clase política del país a buscar un entendimiento y formas de financiación para definir una política orgánica de seguridad para todo el viejo continente. El terrorismo es ahora “el enemigo común”.