Hoy se volverán a ver las caras el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y los presidentes de las entidades que forman la Mesa de Enlace (Federación Agraria, Sociedad Rural, Confederaciones Rurales y Coninagro). La reunión será en el Palacio de Hacienda, donde aparecerá en acción por primera vez en este conflicto el ministro de Economía, Carlos Fernández. Como un nuevo rompecabezas, Fernández (Alberto) les envió ayer a los cuatro presidentes un sobre con la invitación al encuentro y la agenda de 14 puntos que había sido presentada el pasado 6 de mayo, antes de que se iniciara el segundo lockout. Los ruralistas respondieron la misiva con otra carta, marcándole al jefe de Gabinete que los temas pendientes a tratar con urgencia eran “las retenciones móviles, los mercados a término y la diferenciación entre los pequeños y medianos productores” y no “toda la agenda del plan agropecuario”. “El Gobierno insiste con su indefinición, que ya es un problema para el país”, señaló Luciano Miguens, titular de la Sociedad Rural. La Mesa de Enlace confirmó que la marcha del próximo 25 de mayo en Rosario se realizará bajo cualquier circunstancia.

Luego del intercambio de misivas entre Alberto Fernández y la Mesa de Enlace, los ruralistas se encargaron de transmitir que hasta el momento no conocen cuál es la propuesta que el Gobierno tiene elaborada para atender a sus reclamos, que básicamente se centra en las retenciones móviles. “Dejemos de hablar con eufemismos y de mentirle a la gente. Que no nos dilaten las soluciones. Nosotros retrocedimos lo que teníamos que retroceder. Que el Gobierno corrija lo que tiene que corregir”, arremetió Mario Llambías, titular de CRA. Desde el oficialismo ratificaron a Página/12 que en el encuentro de hoy se tratará la agenda con los 14 puntos, en uno de los cuales se plantea analizar las condiciones de los mercados a término. “Las retenciones seguirán siendo móviles, pero se buscará garantizar algún mecanismo para el mejor funcionamiento de los mercados a futuro”, indicaron a este diario desde Economía.

La agenda propuesta por el Gobierno plantea la necesidad de armonizar las exportaciones con el consumo interno, lograr un desarrollo territorial equilibrado, sostenible y con inclusión social. Promover el avance de las cadenas de valor. Y analizar las condiciones de funcionamiento de los mercados a término. A su vez, se plantean incentivos para la carne vacuna, porcina, el sector lácteo, cereales y oleaginosas, arroz, tabaco, algodón, horticultura y fruticultura frescas, forestación, olivo, yerba, apicultura, frutas, hortalizas y orgánicos.

En vacunos, el Ejecutivo propone pasar de la comercialización de media res a una por cortes; recuperar gradualmente las exportaciones y una sustitución paulatina del consumo por otras carnes. En este sentido, el documento habla de apostar al sector porcino. Para la leche, se plantea la necesidad del desarrollo permanente, con sustentabilidad económica, social y ambiental para abastecer a la Argentina y al mundo. En cuanto a los cereales y oleaginosas, se aboga por la regularización de la situación de los mercados generando previsibilidad; políticas tendientes a morigerar el alza de los precios internacionales de los insumos agroquímicos y fomentar la diversificación mediante la reincorporación a la rotación de los granos menores.

Los ruralistas saben que en dos días no podrán tratar todos estos temas, por eso creen que no se llegará a una solución a sus reclamos antes del próximo 25 de mayo, fecha en la que están organizando un gran acto en Rosario. Ese escenario, que pretende reunir 200.000 personas –según el cálculo de las entidades–, será un acto de fuerza que utilizarán para “medir la sensación térmica del conflicto”. “Si nos vuelven a citar será por algo, pero nos gustaría estar más cerca de encontrar una solución. Queremos que las retenciones sean del 35 por ciento y si son móviles, que sean con una curva de subidas y bajadas más equilibrada”, señaló Miguens.

El ánimo entre los representantes de las cuatro entidades agropecuarias es de escepticismo, o de agotamiento, que a esta altura parece ser lo mismo. La Mesa de Enlace reconoce que las soluciones de fondo se tratarán después del 25, por eso no esperan grandes avances para esta semana. En este sentido, el acto de Rosario serviría como una bocanada de aire fresco. Es decir que utilizarán el atril para decir o que las negociaciones marchan bien o que no hay nada concreto. De ser ésta la opción, la gran concentración de personas podría serviles como punta de lanza para una nueva medida de fuerza. Tal es así que Alfredo De Angeli, titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, señaló que el acto podría convertirse en una gran asamblea.

“Ya se dijo todo lo que se tenía que decir. Fernández (Carlos, el ministro de Economía) tuvo el tiempo suficiente como para armar una propuesta alternativa. Los plazos son cortos, pero no hay un límite. El límite se dará con las sucesivas reuniones, en definitiva, los plazos los pondrá el Ejecutivo. Esperamos que ésta sea una mesa adulta”, concluyó Ulises Forte, vicepresidente de Federación Agraria.