El dólar volvió a bajar en todos los segmentos y se ubicó en 3,16 pesos para el mercado minorista y a 3,133 en el mayorista. Desde el pico de 3,22 pesos alcanzado la semana pasada, el billete estadounidense ya cedió 6 centavos. Esta vez, el retroceso no requirió una fuerte intervención del Banco Central, que ayer manejó los tiempos y tardó en aparecer en escena. El clima de distensión generado por el levantamiento del lockout tranquilizó a los corredores en el mercado cambiario. Pero, fundamentalmente, fue la activa presencia en la plaza de la entidad comandada por Martín Redrado. Por otro lado, las acciones líderes avanzaron apenas 0,1 por ciento, mientras que los bonos contabilizaron un importante repunte.

“Parece que entendieron el mensaje”, comentó a Página/12 una fuente del Banco Central, para agregar que “no hay piso ni techo en la cotización, lo que quedó demostrado ayer que vendimos poco e igualmente operó en baja desde el comienzo”. Los operadores están desorientados porque no saben cuándo va a parar la caída del dólar. En la city sostienen que cuando se defina un acuerdo con el campo “el Central se va a cansar de comprar dólares y lo hará a precios bajos”. Analistas de bancos de inversión explican que en lo que queda de mayo y los próximos dos meses ingresarán unos 5000 millones de dólares provenientes de la comercialización de granos. Ayer, el dólar bajó por la retirada de compradores especulativos, que en los días de mayor tensión impulsaron la cotización a 3,28 en el segmento marginal. En la primeras horas de transacción el Central no se hizo presente en el mercado, generando desorientación entre los operadores. Recién al final de la rueda, con dos ofertas medianas, el Central se hizo presente. Tras la intervención, las reservas finalizaron en 49.032 millones de dólares. Por su parte, en el mercado de futuros hubo una tímida participación por parte de la autoridad monetaria y el dólar siguió en retroceso en todas las posiciones. En este segmento, la caída en el precio del billete le reportará al Banco Central importantes ganancias al momento de saldar los contratos a fin de mes, que se llegaron a negociar por encima de 3,22 pesos.

Lejos quedaron los disparatados rumores que generaron las minicorridas de la semana pasada. La demanda que recurrió al dólar por cobertura comenzó a aflojar por el retroceso de la cotización. Desde el Banco Central comentaron a este diario que “lamentablemente, el sector que más pierde con estas jugadas es el chiquitaje”. Según la evaluación que realizaron colaboradores cercanos a Redrado, además de las posiciones defensivas de los bancos, fueron los sectores medios con cierto poder adquisitivo donde más efectividad tuvieron los rumores. En base a las traumáticas experiencias del pasado, el sector minorista volvió a ser objeto de los relatos alarmistas. En este sentido, el economista Ricardo Aronskind explicó que “quienes corren de un lado al otro en estado de pánico son receptores pasivos de iniciativas que se generan en otra parte del entramado económico. Son instrumentos de un juego más amplio, que ni siquiera descubren”.

Con un escenario cambiario cada vez más tranquilo, las acciones y los bonos siguieron subiendo. Impulsados por el nuevo acercamiento entre las entidades agropecuarias y el Gobierno y, fundamentalmente, por los bajos precios, los títulos públicos tuvieron una jornada positiva: el Discount repuntó un 5,1 por ciento, el Par remontó 3,9 y los bonos atados al desempeño del PIB terminaron 3,6 arriba. Luego de que algunos papeles alcanzaran sus mínimos históricos la semana pasada, los títulos de deuda rebotaron con fuerza. Algunos analistas de la city comentaron que otro factor que influye en la recuperación de las cotizaciones fue el progresivo desarme de las coberturas en dólares. De todas formas, en el mercado insisten en que el factor determinante para posicionarse en bonos será el manejo del índice de precios al consumidor por parte del Gobierno. Por su parte, las principales acciones, encabezadas por las empresas del sector energético, culminaron con una leve alza del 0,1 por ciento.