No es la primera vez que los líderes opositores se muestran unidos en una convocatoria que no surgió de sus filas. Lo mismo ocurrió cuando el candidato bonzo Juan Carlos Blumberg hizo su última marcha a Plaza de Mayo. Esta vez, se los volverá a ver juntos en Rosario para el cónclave campestre, que lleva como lema “todos juntos por un país federal”. La primera en anunciar que irá fue la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Ayer el jefe Mauricio Macri intentó ponerse a la par: “El PRO va a estar presente en el acto del domingo apoyando al sector que nos sacó de la pobreza y de la crisis”, dijo. Los seguirá buena parte del arco opositor, excepto los socialistas, que recién mañana definirán si van a asistir. El gobernador Hermes Binner, en cambio, ya decidió que estará en Santa Fe: ni en el acto del Gobierno ni con los ruralistas.

Al igual que con el anuncio de su candidatura en Capital, Carrió primereó a sus principales competidores dentro de la oposición. Desde el PRO, le contestaron con la versión de que también iría la vicejefa, Gabriela Michetti. La figura elegida no es inocente: se trata de una de las que testea el macrismo para competir con Lilita en 2009. Sin embargo, hasta ayer, Michetti no tenía previsto viajar: “Por ahora, no va. Es vicejefa y el 25 de mayo lo pasa en la ciudad”, aseguraron cerca de ella. Todo podría cambiar el sábado, si Macri le pide que vaya.

“Queremos estar presentes en demostración de que creemos en el futuro de la Argentina con el campo. La Argentina no tiene futuro si el campo no es parte de un modelo productivo, de desarrollo, que aumente anualmente sus exportaciones”, advirtió Macri, quien dijo que “prolongar este conflicto no tiene nada de positivo”. Sus declaraciones sirvieron para intentar empardar con la líder de la CC. Quienes seguro irán en representación de PRO serán sus legisladores, encabezados por el jefe de bloque, Federico Pinedo, junto al ex candidato a gobernador Francisco De Narváez. Los acompañará una delegación de Recrear, ya sin Ricardo López Murphy. El Bulldog está de viaje por el exterior, pero adhiere al acto.

Carrió, por su parte, estará acompañada por la dirigente bonaerense Margarita Stolbizer, el peronista Gerardo Conte Grand y toda la bancada de la CC. “Para festejar o para seguir luchando, vamos a acompañar al campo”, reiteró ayer Lilita en un seminario en Córdoba junto a Alfonso Prat Gay. Allí, la líder de la CC se mostró con un futuro aliado: el ex candidato a gobernador de Córdoba Luis Juez, quien también asistirá al acto en Rosario. Juez ya había organizado junto al radical Mario Negri un encuentro de San Francisco, a favor de los productores rurales.

En Rosario habrá también radicales al por mayor, con Gerardo Morales y Negri a la cabeza. Vendrán de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires. Por la izquierda, la concurrencia será magra: estarán el PCR y la dirigente de MST Vilma Ripoll, que es oriunda de Firmat, una ciudad de 20 mil habitantes cercana a Rosario. No viajarán Claudio Lozano ni los dirigentes de Solidaridad e Igualdad (SI), ex ARI autónomo. “De ninguna manera va”, se desmarcaron también en el entorno del ex candidato de UNA, Roberto Lavagna. Quien confirmó su presencia es Blumberg: “Me llamaron y me invitaron. Tengo intenciones de ir”, le dijo a Página/12.

En el socialismo tuvieron una charla ayer en el bloque de Diputados y resolvieron que no decidirán si asisten hasta que no vean el rumbo que toma la negociación con el Gobierno que comienza hoy. “Lo estamos analizando sobre la marcha”, explicaron en el entorno del titular del PS nacional, Rubén Giustiniani. Por su parte, Binner participará del acto y del Tedéum oficial en Santa Fe, junto a la vicegobernadora Griselda Tessio y todo su gabinete (en la Casa Gris subrayaron: “Todo su gabinete”).

En cambio, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, evaluaba sumarse al concilio rural. “A Alberto lo invitaron”, deslizaban en su entorno. Pese a las versiones que circularon, el ex presidente Carlos Menem no viajará a Rosario. “Es una bola que tiró el Gobierno”, afirmaron cerca del riojano. Los ruralistas podrán respirar aliviados.