En su objetivo de seguir acumulando apoyos para el Gobierno en la puja con las cuatro entidades rurales, Néstor Kirchner se reunirá hoy por primera vez con todo el espectro concertador y transversal. El encuentro será esta tarde, en el Hotel Panamericano, y allí estarán los radicales K encabezados por el vicepresidente Julio Cobos, intendentes y un conglomerado de fuerzas de centroizquierda. Kirchner asistirá en su rol de titular del Partido Justicialista. La reunión suscita expectativas entre las fuerzas kirchneristas que renegaron de encolumnarse dentro del PJ y ahora planean utilizar el envión para ganar protagonismo con acciones concretas de difusión que trasciendan al comunicado conjunto.

Como el martes pasado lo hizo el PJ, el objetivo de este nuevo cónclave es la publicación de un documento de apoyo a Cristina Fernández de Kirchner. Pero la idea del centroizquierda es ir más allá y avanzar en un plan de acción que permita poner entre 5 y 10 mil mesas en todo el país con el objeto de explicar en tono llano el porqué y el cómo de las retenciones a la producción agraria.

Según lo acordado, asistirán no más de tres representantes de cada una de las fuerzas convocadas. Además de Cobos, por el radicalismo K asistirá el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y posiblemente algún gobernador. Entre otros, por el Frente Grande estarán Eduardo Sigal y la ministra de Defensa, Nilda Garré; por el socialismo, Oscar González; por el Partido de la Victoria, la ministra de Salud, Graciela Ocaña, y también Vilma Ibarra, Humberto Tumini por Libres del Sur, María José Lubertino por Espacio Abierto, del Partido Intransigente, y Carlos Traboulsi por la Democracia Cristiana. También se esperan las presencias en esta primera convocatoria de la Concertación Plural del intendente de San Martín, Ricardo Ivoskus, ex arista y hoy titular de un partido vecinalista, y del intendente de la ciudad de Córdoba del Frente Cívico y Social, Daniel Giacomino.

El giro del kirchnerismo hacia el PJ había puesto en crisis a la línea transversal o concertista. Y las circunstancias se volvieron aún más complejas luego de que estallara el actual conflicto rural. Metido de lleno en esa batalla, el ex mandatario priorizó a los sectores más orgánicos que sí se habían encolumnado detrás del peronismo. Así lo ve Eduardo Sigal, subsecretario de Integración Económica Americana y del Mercosur y titular del Frente Grande: “Con distintos nombres, la Concertación era un idea que se venía expresando desde el 2003, pero siempre de manera dispersa. Hubo distintos ensayos, pero nunca la capacidad de sentarnos alrededor de una mesa, ver cómo generábamos pronunciamientos y líneas comunes. Ahora, la reorganización del PJ obliga y ayuda a la institucionalización y la reorganización si lo que se quiere es tener protagonismo”.

Por su parte, los radicales disidentes mantendrán una reunión interna antes de ir al Panamericano. Es que luego de que el vicepresidente decidiera tomar la iniciativa al desafiliarse de la UCR para dedicarse a la construcción de un nuevo partido, que se llamará Concertación Ciudadana, tienen por delante un delicado escenario cuyo principal antagonista será la estructura de la UCR que hoy comanda Gerardo Morales. De cara a esta confrontación, ayer el gobernador rionegrino Miguel Saiz ratificó su pertenencia a la concertación y al radicalismo, al tiempo que golpeaba duro al senador: “Si la UCR en algún momento de su historia hubiera estado presidida por un energúmeno como Morales, Raúl Alfonsín, que tenía serias diferencias con Balbín pero las debatía dentro del propio comité, no hubiera llegado nunca a ser presidente de los argentinos”.