La Fundación Madres de Plaza de Mayo y el gobierno porteño, después de una serie de choques legales y verbales, se sentaron ayer a conversar y llegaron a un acuerdo para la transferencia de 2,4 millones de pesos que el gobierno nacional había derivado al Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), destinados a la construcción de 780 viviendas populares en el barrio de Mataderos. En diálogo con PáginaI12, Sergio Schoklender, en nombre de la Fundación, aseguró que los fondos serían transferidos hoy mismo, a la vez que se acordaron distintas medidas destinadas a reactivar o comenzar la construcción de otras 2900 viviendas en distintas villas de la Capital Federal. Al mismo tiempo, Schoklender anunció que el lunes próximo la Fundación firmará un convenio con la Nación y con la provincia de Buenos Aires para la ejecución de viviendas populares en villas o asentamientos del conurbano bonaerense.

El acuerdo llegó después de una dura discusión que se hizo pública a partir del lunes, cuando militantes de la Fundación y trabajadores de las obras realizaron un “escrache” contra los directivos del IVC Roberto Apelbaum y Eduardo Petrini, contra quienes también se había iniciado una acción penal por “malversación de caudales públicos”. Luego de que el jefe de Gobierno porteño, por su parte, amenazara con imputar a los dirigentes de la Fundación por el presunto delito de “extorsión”, las partes mantuvieron ayer dos prolongadas reuniones, la segunda de las cuales se extendió desde las 15 hasta las 20.

Allí se resolvió que, de ahora en más, la Fundación asumirá por su cuenta la construcción, en un taller de La Boca, de los paneles con los cuales se levantan las viviendas populares. Esto significa poner fin al vínculo que había, en ese emprendimiento, con el gobierno porteño desde la gestión de Jorge Telerman. La Fundación se comprometió a reintegrar, en cuotas, la inversión inicial de las autoridades comunales. Del mismo modo, además de avanzar en la gestión para destrabar la entrega de los 2,4 millones de pesos destinados a las obras de la avenida Castañares, en Mataderos, se llegó a un acuerdo para la continuidad o para el comienzo de obras importantes en otras cuatro villas de la Capital Federal.

Se trata de la construcción de 600 viviendas en la Villa 15, de otras 300 en el núcleo habitacional transitorio, todo en la zona de Ciudad Oculta; de 1300 casas en la Villa 20 de Lugano y de otras 700 en la Villa 21-24 del barrio porteño de Barracas. También se acelerarán los trámites para continuar con la construcción de otras 432 viviendas en el barrio Los Piletones. Estas obras tendrán que estar terminadas a fines de 2009.

De acuerdo con lo informado por Schoklender, los 2,4 millones de pesos podrían ser entregados a la Fundación hoy mismo, luego de que se haga la presentación de una serie de planos relacionados con las obras a realizarse en Los Piletones. Desde hace más de un año, la Fundación Madres de Plaza de Mayo viene de-sarrollando un ambicioso proyecto para la construcción de viviendas populares destinadas a personas que viven en villas o asentamientos precarios de la ciudad de Buenos Aires. En los hechos, la Fundación ha tomado una iniciativa que la coloca como la principal constructora de viviendas destinadas a los sectores más necesitados. Sólo en la construcción de las 780 viviendas de Castañares trabajan casi 1200 operarios, muchos de ellos mujeres, que por primera vez cuentan con un empleo en relación de dependencia.