[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Buns Mchchs

El jueves 23, el diario La Nación tuvo que ampliar sus páginas dedicadas a las necrológicas. La razón de la extensión de los avisos fúnebres fue la muerte del ex sindicalista Jorge Triaca. Entre los más de 100 recordatorios se destacaban los de sus amigos y ex funcionarios menemistas y de toda la bancada macrista en la Cámara de Diputados, además de poderosos empresarios cuyas fortunas crecieron durante el menemato, como la familia Bulgheroni y el mecenas del cura Julio Grassi, Santiago Soldati, y los dueños de haras y adictos a su última pasión: los caballos de carrera. Sin embargo, los únicos sindicatos que lamentaron la muerte del ex jerarca cegetista de la década del ’90 y ex ministro de Trabajo de Carlos Menem fueron su ex gremio, el del Plástico, y su cámara patronal, los Trabajadores del Turf y Afines y el de Juegos de Azar comandado por el peronista PRO Daniel Amoroso. Entre los menemistas figura el mentor jurídico de las privatizaciones Roberto Dromi, el inefable Carlos Corach, el ex señor Cinco Juan Bautista “Tata” Yofre, José Luis Manzano y el ex secretario presidencial de la leche en mal estado, Miguel Angel Vico, el masserista Hugo Franco, el profético economista Miguel Angel Broda, el ex ministro de la Corte Suprema Adolfo Vázquez y el diplomático Andrés Cisneros. También se sumaron el ex Side Juanjo Alvarez, el empresario duhaldista Francisco De Narváez, el ex presidente de River Hugo Santilli, el ex jefe de Gabinete de Fernando De la Rúa, Chrystian Colombo, y el senador y ex gobernador de Salta Juan Carlos Romero

Vulvn ls cndads

El tema parecía solucionado. Después del diálogo entre el vicepresidente Julio Cleto Cobos y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, la seguridad del Congreso dejó de ponerle candados de uno y otro lado al único paso que en el edificio legislativo comunica a ambas Cámaras: el del Salón de los Pasos Perdidos. Pero el martes pasado, cuando Raúl Alfonsín había comprometido su presencia (aunque finalmente no asistió por problemas de salud) a la presentación del libro sobre el Juicio a las Juntas Militares que publicó el ex senador radical Antonio Berhongaray, el Senado volvió a cancelar el paso y en Diputados sellaron la decisión con otro candado de su lado. Legisladores y periodistas que asistieron a una conferencia de prensa del bloque radical en la Cámara alta sobre la decisión del Gobierno de poner fin a las AFJP tuvieron que volver a lidiar con la seguridad de ambas Cámaras –ninguna quería echar mano a las llaves sin que antes lo hiciera la otra– hasta que después de varios minutos de disputa volviera a abrirse la puerta

Ls nve mllnes de Mcri

La diputada porteña Gabriela Cerruti escuchaba las declaraciones de Mauricio Macri contra la eliminación de las AFJP en rueda de amigos. Al instante recordó –demostrando que la tiene bien estudiada– un ítem de la declaración jurada del jefe de Gobierno. Es aquel que señala, según contó, que el ex presidente de Boca posee una millonaria cuenta en el Merryl Lynch, recientemente quebrado y nacionalizado por el gobierno de los Estados Unidos. La conclusión no tardó en llegar: “Macri no se quejó de la intervención del Estado cuando fue para sostener la banca norteamericana, porque así garantizó que le rescataran los nueve millones de dólares que tiene depositados en una cuenta en Merryl Lynch. La intervención de George Bush para garantizar sus cuentas en la banca americana le parece más justa que la intervención del gobierno nacional para garantizar la jubilación de millones de argentinos”. Los que la escuchaban sonrieron, cómplices

Fshon emrgncy

En el centro de San Salvador de Jujuy, rodeada de obreros de la construcción y militantes de la CTA de distintas partes del país, la líder de la organización barrial Túpac Amaru, Milagro Sala, fue sorprendida por las luces de una cámara de televisión. “Ay, no me puse maquillaje”, bromeó, mientras hacía el gesto de ponerse base

L boin blnca

A días del cierre de la presentación de listas para las elecciones a gobernador en Santiago del Estero, la batalla por quién lleva el sello de la UCR enfrenta al presidente del Comité Nacional, Gerardo Morales, con el actual gobernador, el radical K Gerardo Zamora. La pelea se está librando en la Justicia entre intervenciones, anulaciones y ratificaciones. La semana pasada Morales advirtió sobre una posible “proscripción” del partido si no se le permitía al interventor local, candidato a gobernador y primer diputado provincial, José Zavalía, presentarse con la histórica lista 3. Zamora, en cambio, había anunciado que su compañero de fórmula es el radical Angel Nicolai y no un peronista, como pretendían desde Olivos. Hasta ahí, la puja normal por las siglas partidarias. Pero la paradoja salió a la luz cuando le remarcaron a Morales que mientras los radicales K llevaban una fórmula ciento por ciento radical, el acompañante de su candidato era el peronista Enrique Bertolino. “Zamora no es radical, es kirchnerista”, respondió Morales, que no pudo ocultar su fastidio

El rgrso del Fino

El comisario retirado Jorge “El Fino” Palacios es un hombre de consulta permanente de los equipos de seguridad del jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri. Separado de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal por el ex presidente Néstor Kirchner cuando se comprobaron sus vínculos con uno de los imputados en el secuestro de Axel Blumberg, Palacios podría volver a la primera plana de la mano de PRO. Si no le juega una mala pasada su papel en la investigación por el atentado contra la AMIA, un sector del macrismo pone todas sus fichas para que El Fino se haga cargo de la nueva policía porteña

Ls mnores

En medio del estupor por el asesinato del ingeniero Ricardo Barrenechea en San Isidro, el gobernador bonaerense Daniel Scioli se apresuró a poner en debate la necesidad de bajar la edad de imputabilidad de los menores acusados de delitos graves. El tema instalado en los medios sorprendió al ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, al regresar de Colombia. En los corrillos de la provincia dicen que fue su colega de Justicia, Ricardo Casal, quien aprovechó esa ausencia para convencer a Scioli. Una polémica que monitorean con disgusto desde la Nación porque las leyes que regulan la materia son competencia del Congreso nacional