El macrismo busca votos contrarreloj para intentar aprobar el proyecto de Presupuesto 2009 en la ciudad. El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, admitió ayer que el oficialismo de PRO no tiene los votos necesarios en la Legislatura. Si la situación no se modifica, Mauricio Macri empezará el año 2009 sin las cuentas públicas que deseaba imponer.

“Había un principio de acuerdo que ya estaba establecido (entre los bloques legislativos), pero se cayó: no aprobarán el presupuesto”, reconoció Rodríguez Larreta sobre la sesión prevista para mañana.

La bancada del PRO cuenta con 26 de los 60 diputados del Parlamento de la ciudad. Para aprobar el proyecto de partidas presupuestarias necesita por lo menos 31 votos positivos. Eso significa que otro bloque debe acompañarlos y eso es lo que ahora buscan negociar.

El legislador Diego Kravetz, del Frente para la Victoria, dijo que el macrismo obtendrá los votos necesarios de la Coalición Cívica. Según Kravetz, la fuerza que lidera Elisa Carrió cedería los votos para sacar el presupuesto, que contempla incrementos a Ingresos Brutos y al impuesto al Sello. “Macri y Carrió negociaron el impuestazo para la ciudad a cambio de la rectificación del convenio del juego”, disparó, sobre el rechazo del Ejecutivo porteño a prorrogar un acuerdo con Lotería Nacional.

Pero la CC no sostiene lo mismo. El legislador Sergio Abrevaya, integrante de la Comisión de Presupuesto, dijo que “si el proyecto del oficialismo no se modifica sobre la suba de impuestos, nosotros no lo vamos a votar”.

Con ese escenario, el alza impositiva se convierte en el eje de las negociaciones. Para destrabarlas, el vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli, convocó a una sesión extraordinaria para mañana. La discusión estará centrada en el proyecto de presupuesto.