EL PAíS
“En Argentina se ahogó el sentido del bien común”
En púlpitos y documentos, líderes religiosos opinaron con dureza sobre la situación nacional. El obispo metodista llamó a imitar a Brasil.
Por W. U.
Los obispos católicos Jorge Casaretto y Miguel Hesayne y el metodista Federico Pagura hablaron ayer de la situación política del país. Lo que hicieron fue un reclamo de mayor compromiso con el bien común, coherencia entre la prédica y la acción, y mayor iniciativa ciudadana para afrontar los desafíos político-sociales del país. Para Casaretto, obispo de San Isidro y presidente de Cáritas Argentina, “en la Argentina se ahogó el sentido del bien común”. Su colega Miguel Hesayne, obispo emérito de Viedma, sostuvo que “falta formación social política”. Pagura, obispo emérito de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, invitó a la “búsqueda de un consenso mínimo, sobre las cosas que nuestro pueblo está reclamando apasionadamente, por no decir con desesperación”.
Para Casaretto, “el gran problema que tenemos en la Argentina es que los bienes sectoriales, políticos, económicos, financieros, sindicales, se hicieron tan poderosos y crecieron tanto, que ahogaron el sentido del bien común”. Para el obispo, “esta pérdida es una de las que determina la crisis de la Argentina”, agregando que es el Estado “el que tiene que velar por el bien común y armonizar los bienes particulares en función del bien general”. En su homilía dominical Miguel Hesayne recordó que “Jesús en el Evangelio reclama coherencia y credibilidad en quienes pretenden ser sus discípulos. De lo contrario traicionan la misión cristiana”. Aclaró el obispo que “esta advertencia está dirigida a todo el Pueblo de Dios (Iglesia-Comunidad) pero claro está, de modo primordial a sus pastores y demás dirigentes de la Comunidad Cristiana”. Recordó también Hesayne que “Jesús fustiga la falta de coherencia en sus discípulos. Una cosa es lo que dicen y enseñan o saben (leer y citar la Biblia) y otra lo que hacen y practican sin tener en cuenta el mensaje bíblico”. Para el obispo emérito de Viedma “tal actitud trae un descrédito de la Fe Cristiana; tanto más, si manipulan el Evangelio citándolo en discursos políticos o jurando sobre los Evangelios y luego no cumplen los compromisos electorales en veracidad y justicia, en honestidad y equidad que exige la enseñanza evangélica”.
Asegura Hesayne que “la Argentina de hoy sigue siendo el granero del mundo en el proyecto de Dios. Si hay hambre, que lo hay, es porque los dirigentes cristianos más bien ‘acumulan’ y no ‘comparten’ sus bienes”. Como autocrítica, agregó que “las comunidades cristianas no han formado según las enseñanzas del único Maestro, Jesucristo”.
El obispo metodista Federico Pagura difundió una carta pública dirigida a los “queridos compatriotas” en la que sostiene que “el fracaso de la última Alianza no debe ser motivo para no intentar con toda imaginación y audacia, lo que Brasil, Uruguay y tal vez Ecuador y Bolivia van logrando”. Agrega Pagura que “en el camino imperativo hacia una nueva alianza o convergencia, debe escucharse lo que el pueblo, a través de múltiples canales y voces, nos está diciendo” y “sobre todo mantenerse firmemente comprometidos a rechazar todo posible ‘delarruismo’ u otras formas de traición al pueblo, que éste ya no podría superar; a menos que todos ustedes consensuadamente llegaran a la conclusión de que el proceso electoral no es más que una trampa, y ha de ser rechazada, no sólo por un liderazgo elitista, sino por un pueblo informado y rebelde”.