Ante el nuevo paro de subterráneos anunciado para mañana, ayer se realizó una reunión entre los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Justicia, Julio Alak, para analizar los pasos a seguir en el conflicto. También formaron parte del encuentro el secretario de Transportes, Juan Pablo Schiavi, y el titular de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), Eduardo Sícaro. Luego del encuentro, Schiavi advirtió que “es la empresa Metrovías la que debe hacerse responsable de prestar los servicios en forma normal y acorde con los contratos firmados”. La empresa respondió con un comunicado en el que asegura que garantizará un funcionamiento del servicio en condiciones de emergencia mientras dure la medida y expresó su preocupación por las medidas de fuerza (ver solicitada en página 9).

En ese contexto, el secretario de Transporte también anunció que mañana la CNRT pedirá a la Justicia que asegure la presencia de fiscales que supervisen las cabeceras de las líneas de subte para “verificar la posible comisión de ilícitos y delitos” en el marco de la protesta. Además, precisó que durante el día de hoy se llevará a cabo un relevamiento de los bienes que pertenecen al Estado y que la empresa concesionaria administra, junto a los sistemas de seguridad, “para prevenir cualquier tipo de accidente o siniestro que pueda afectar al público o a los trabajadores”.

Por otra parte, trascendió que la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio del que quieren escindirse los trabajadores del subte en protesta, estaría preparando una movilización paralela en repudio a la posible fractura del sindicato. La UTA recibió el apoyo del titular de la CGT, Hugo Moyano, quien sostuvo que “no es posible que cada afiliado o cada dirigente de segunda o tercera línea que está en desacuerdo con su organización gremial quiera hacer un sindicato aparte”, porque “sería una anarquía, un sinsentido” que “debilitaría a la organización y a los trabajadores”.

El líder cegetista aseguró que “en todas las organizaciones gremiales hay opositores” y exhortó a aquellos dirigentes que “estén en desacuerdo con su sindicato” a “que se discuta, que se pelee dentro de la organización” gremial y a que “presenten una lista” en las elecciones. “Si ellos tienen tanta razón seguramente los afiliados los van a votar”, redondeó el camionero, que no descartó que su gremio se sume a la contramarcha en apoyo a la UTA planeada para el martes.

Por último, Moyano resaltó que los sueldos de los empleados de subterráneos son “de los más importantes que tienen el conjunto de los trabajadores”, y que la jornada de seis horas “se la consiguió la UTA” a través de la acción sindical. “Entonces, no entiendo cómo intentan debilitar una organización que tiene más de 90 años de vida pretendiendo hacer un sindicato aparte” expresó, “porque ahora la cuestiona un sector” que “no es la totalidad de los trabajadores del subte”.