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Parece no quedar dudas de que al momento de discutir el futuro de la humanidad, las grandes preguntas y también algunas de sus respuestas están más cerca de los dirigentes del Foro Social Mundial que de los representantes de los organismos multilaterales de crédito. No por nada la consigna que los nuclea es “Otro mundo es posible”. Algo de esto dejaron entrever ayer cuando les tocó presentar la segunda versión del Foro. Admitieron que esta gran asamblea mundial de los luchadores contra el neoliberalismo, no concluirá con un documento final. “No es nuestra idea enfrentar el pensamiento único con un documento único”, respondió Sergio Haddad, representante del movimiento de Organizaciones No Gubernamentales de Brasil cuando en la conferencia de prensa en la que se presentó el evento se le preguntó por la redacción de un documento de cierre. A diferencia del año pasado, el debate con los representantes del Foro Económico Mundial no figura entre las prioridades de los miembros del Foro de Porto Alegre.
“Ellos, los miembros del Foro Económico, quieren discutir con nosotros porque quieren una legitimación. Cosa que nosotros no necesitamos”, dijo a Página/12 Oded Grajew, empresario brasileño integrante de la organización Cives. Grajew es uno de los líderes del Foro de Porto Alegre que discutió con algunos de los participantes del Foro de Davos, que este año se realizará en Nueva York. Concretamente, fue el participante que hizo enmudecer al magnate George Soros con tan solo tres preguntas: si sabía a cuánto ascendía la masa de dinero que circulaba en el mundo a través de operaciones financieras, cuántas veces los países subdesarrollados habían pagado la deuda externa y cuántos niños morían de hambre en el mundo. En diálogo con este diario, sostuvo que los empresarios que gustan reunirse en Davos suelen emplear mucho tiempo en dialogar sobre temas abstractos y que le escapan a las definiciones concretas. “Cuando nosotros les decimos `vamos a implementar la tasa Tobim’, gravamen a la operaciones financieras internacionales, no nos dicen nada. Cuando les proponemos combatir a los paraísos fiscales, tampoco tienen respuestas”, precisó Grajew ante Página/12. Incluso fue más allá; dijo que los paraísos fiscales son utilizados por los terroristas y enmendando las declaraciones del presidente norteamericano George W. Bush, “están con nosotros (por Estados Unidos) o con los terroristas”, precisó que “quien defiende a los paraísos fiscales defiende a los terroristas”.
El Foro de Porto Alegre, que originariamente estuvo pensado como la oposición al encuentro anual que los hombres de las finanzas realizaban en la ciudad de Davos, en Suiza, ha tomado identidad propia. Sus organizadores destacan que en la actualidad en los sitios en la red de los empresarios, abunda más la discusión de las políticas sociales que las alternativas económicas. “Y no estamos hablando de la página web del Movimiento de los Sin Tierra o algún otro de los participantes del Foro Social Mundial”, aclaran.
Ante una nutrida presencia de cronistas, se alinearon 10 representantes del Foro, entre ellos el gobernador de Rio Grande do Sul, Olivio Dutra, Carlos Tiburcio por la agrupación Attac, Kjedl Jacobsen por la central de trabajadores CUT, Francisco Whitaker por la comisión brasileña de Justicia y Paz, María Luisa Mendoça por la Red Social de Justicia y Derechos Humanos, Haddad por las organizaciones no gubernamentales brasileñas y Grajew por el movimiento Cives. También estuvo de paso el actual prefecto de Porto Alegre, Tarso Genro.
Le tocó a Dutra responder sobre la violencia sufrida durante los últimos tiempos por sus compañeros del Partido de los Trabajadores (PT). Luego de reconocer que tanto el asesinato del intendente de San Andrés, Celso Daniel, estrecho colaborador de Luiz Inaçio “Lula” Da Silva como las amenazas sufridas por dirigentes de su partido, “son sumamente sospechosas”, prefirió referirse a su deber de “garantizar los derechos” de todos los participantes de este evento. Admitió también que no se habían dispuesto medidas excepcionales de seguridad, esto no implicaba que se dejara de estar atentos. Claro que “sin caer en el terror”, dijo. La aclaración venía al caso, desde el asesinato del hombre de confianza de Lula, en la televisión brasileña abundan los debates acerca de las condiciones de seguridad en las grandes ciudades. Incluso no faltan los nostálgicos de las políticas de mano dura ideadas por el alcalde neoyorquino, Rudolph Giuliani.
La inauguración formal del Foro será en horas de la tarde. En el anfiteatro al aire libre Pôr-do-Sol, cuando finalice la marcha que recorrerá las calles céntricas de la ciudad. Está previsto que antes del show artístico, se realice una transmisión televisiva de las protestas que ocurran en Nueva York, contra la realización allí del Foro Económico Mundial, que por primera vez en su historia cambió el bucólico paisaje de las pistas de esquí por la todavía humeante babel neoyorquina. En Porto Alegre especulan que 30 mil manifestantes repudiarán a los dueños del poder económico.
Entre los paneles más esperados están aquellos en los que participarán, el lingüista norteamericano, Noam Chomsky, Miguel Lowy, Ignacio Ramonet, James Petras. También son aguardados los testimonios de vida de Rigoberta Menchú y del escritor español Manuel Vázquez Montalbán. Entre los números artísticos quienes concitan el interés y todavía no confirmaron su presencia son Fito Páez y Los Pericos. Al igual que el año anterior, los recitales se harán en el anfiteatro abierto una vez finalizadas las conferencias diarias. Otro de los más esperados es, precisamente, Lula. Si bien algunos de sus seguidores admiten que antes del asesinato de Daniel, el Foro estaba llamado a ser el inicio de la campaña electoral a presidente del líder del PT, el nuevo escenario ha cambiado los planes. Algo de esto pudo percibirse ayer en la conferencia inaugural. Además de la discusión contra el neoliberalismo, sus organizadores pusieron el acento en la necesidad de logra “la paz”. Por eso condenaron los atentados contra las torres gemelas de Nueva York, como los bombardeos contra Afganistán y la agresiva política del premier israelí Ariel Sharon. “Si la verdad está de nuestro lado, por qué apelar a la violencia”, reiteran.