La continuidad del Acuerdo Cívico y Social o el vuelco a un partido con protagonismo propio en el distrito –la postura que impulsa Julio Cobos– fue el trasfondo de las elecciones internas celebradas ayer por la UCR en la ciudad. Con la mira puesta en los comicios para jefe de Gobierno porteño en 2011, el radicalismo renovó ayer los delegados que elegirán a las autoridades del Comité Capital, que esta semana nombrará a su nuevo presidente. Los candidatos a encabezar la seccional porteña son Carlos Mas Vélez –quien se encuentra desempeñando la función–, el ex diputado Marcelo Stubrin, el dirigente universitario Emiliano Yacobitti y el actual vicepresidente Marcelo Montero.

En lo que puede considerarse el inicio de la interna radical de cara a las elecciones de jefe de Gobierno del 2011, los radicales porteños eligieron ayer a los delegados y representantes del Comité Capital. La tendencia marcaba anoche una victoria del sector oficialista que comanda el dirigente Enrique “Coti” Nosiglia y que tiene dos candidatos: Carlos Mas Vélez y el ex diputado Marcelo Stubrin. “En la convención se resolverá quién presidirá el partido. Somos dos sectores que tenemos algunos matices, unos creemos en llevar adelante un proceso de renovación y otros que hacen falta figuras con experiencia de cara a las elecciones del 2011”, aseguró a Página/12 Mas Vélez.

Además de Mas Vélez y Stubrin, hay varios nombres que se proponen para conducir el partido en la Capital. El actual vicepresidente partidario, Marcelo Montero –que está alineado con el mendocino Cobos– intentará arrimarse a la presidencia con el respaldo de sectores tradicionales del radicalismo representados por el ex diputado Rafael Pascual. El dirigente universitario de Franja Morada Emiliano Yacobitti también aspira a tomar las riendas en el distrito, empujado por la agrupación La Cantera Popular y el dirigente Hernán Rossi.

Los afiliados radicales de las 15 comunas porteñas eligieron sus representantes para el plenario que designará a las próximas autoridades: en total son 135, a razón de nueve por comuna, que designarán luego a los 12 miembros de la mesa de conducción. A raíz del acuerdo al que arribaron en seis comunas –se presentaron listas de unidad– es en las restantes nueve donde se definirá la inclinación de los delegados y el nombre de quién conducirá al radicalismo porteño por los próximos dos años. Sectores aliados al macrismo presentaron listas propias y, al cierre de esta edición, habían logrado conseguir los votos necesarios como para obtener entre diez y doce delegados y representantes comunales.

La elección buscó normalizar el otrora bastión radical después de un año de prórroga de sus autoridades. Por ello, la mesa directiva de la UCR definió realizar las internas para iniciar la campaña electoral de 2011 con sus autoridades relegitimadas. Del nuevo presidente del distrito dependerá en buena medida la ya delicada alianza con la Coalición Cívica, cuyo postulante a la Jefatura de Gobierno es Adrián Pérez, y con el socialismo, conducido por Roy Cortina. Sumergido en una profunda crisis desde 2001, el radicalismo porteño aspira a levantar su perfil de la mano del diputado Ricardo Gil Lavedra y su compañera Silvana Giúdici. Ellos son los virtuales candidatos del partido de cara a la próxima elección.

Contentos por “el alto porcentaje en la participación de los afiliados” –votaron cerca de 10 mil– y la consolidación del sector que se encuentra al frente del partido, en el plenario se terminará de resolver el nombre del futuro presidente. Aún sin fecha, pero con la certeza de que “se va a realizar en mayo”, los operadores políticos radicales comenzaban anoche la tarea de observar el mapa que dejó dibujado la interna para comenzar a acercar la mayor cantidad de votos posible.

“Se puede decir que hay una tendencia hacia el sector de Stubrin, pero hay muchos convencionales que no están alineados con ningún espacio”, explicó una fuente a este diario. Sea quien fuere el presidente, quien no logre acceder al frente del partido intentará al menos quedar lo más fortalecido posible de cara al futuro.