Por primera vez como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el cardenal Jorge Bergoglio visitó ayer la sede de la AMIA, y aseguró que el atentado contra la mutual judía fue “un eslabón más de la cadena de dolor y persecución que el pueblo elegido de Dios ha sufrido en la historia”. Tras mantener una reunión protocolar a agenda abierta con sus autoridades, el arzobispo porteño destacó que la entidad “es un ejemplo de lucha para el bien común”, y su sede, un lugar que “evoca una historia de sangre”. El titular de AMIA, Guillermo Borger, calificó como “histórica” la visita, y explicó que el objetivo del encuentro fue “potenciar acciones en común en pos de una Argentina mejor”.

Bergoglio arribó pasadas las 16 al edificio de Pasteur al 600 y oró en silencio frente al mural de las víctimas del atentado perpetrado el 18 de julio de 1994, donde luego depositó una ofrenda floral. Siempre acompañado por Borger, el cardenal también se detuvo delante del mural que evoca a quienes murieron en el atentado a la Embajada de Israel en 1992, entre los que se encuentra el sacerdote Juan Carlos Brumana.

“Es un ejemplo a imitar, una casa de solidaridad. Es una reserva que tenemos como pueblo y que no debemos perder”, señaló el arzobispo, tras mantener una reunión protocolar con los directivos de la AMIA. Bergoglio subrayó además que la mutual “es un ejemplo de lucha para el bien común”, y además consideró que su sede “es un lugar de sangre que nos evoca una historia de sangre”, en referencia al atentado. “Es un eslabón más en la cadena de dolor y persecución que el pueblo elegido de Dios ha sufrido en la historia”, apuntó.

En tanto, Borger destacó “la sensibilidad” de Bergoglio, al definirlo como “un luchador de todo lo que signifique la problemática social”. El titular de la AMIA explicó que la visita –a la que calificó de “honorable e histórica”– fue para “buscar todo lo que ayuda a la sociedad argentina en general” y para “potenciar acciones en común” para servir a una Argentina mejor. Por otro lado, el dirigente se comprometió a estudiar el documento sobre la pobreza impulsado por la Iglesia Católica, aunque señaló que por el momento no fue definida la adhesión de la comunidad judía.

La presencia de Bergoglio en la mutual israelita precedió al Coloquio Internacional sobre Derechos Sociales denominado “Derechos sociales para todos y entre todos. Hacia una ciudadanía plena”, que se llevará a cabo los días 9 y 10 de junio, y está impulsado en conjunto por las instituciones católica y judía. De hecho, es la segunda visita del sacerdote a la entidad, pero la primera en su calidad de presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. En 2005, Bergoglio impulsó la firma de un documento denominado “85 firmas, 85 víctimas” en el que personalidades de la religión, la cultura, el periodismo, el deporte y el espectáculo pedían a las autoridades que renovaran su compromiso para esclarecer el atentado contra la AMIA en su undécimo aniversario.