El trabajo de la comisión investigadora especial (CIE) de la Legislatura porteña entra en su recta final esta semana, de cara al dictamen que los bloques deberán presentar para el 15 de diciembre. Los diputados que analizan la responsabilidad política del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y de toda la gestión PRO en la causa de espionaje ilegal cerrarán este viernes la etapa de citación y declaración de testigos. Desde hoy y durante toda la semana se esperará que desfilen por la comisión desde altos funcionarios de la Policía Metropolitana hasta quizá la diputada macrista Gabriela Michetti y el ex jefe de Gabinete del gobierno nacional Alberto Fernández, entre otros. Para el viernes, el plato fuerte es la nueva citación a Macri, que no concurrió antes porque, según dijeron sus emisarios, estaba de luna de miel con paradero desconocido. El titular del bloque PRO, Cristian Ritondo, anticipó a Página/12 que el jefe de Gobierno tampoco concurrirá esta vez: “Macri no tiene por qué ir, ya que no hay nuevos hechos en la investigación de la comisión que hagan que tenga que dar explicaciones”.

Durante la sesión de hoy, está previsto que desde las 12 se les tome declaración testimonial a los comisionados generales de la Metropolitana Carlos Alberto Misurelli y Oscar Antonio Alvarez. También está citado el superintendente de Investigaciones de esa fuerza, Carlos Kevorkian, con lo que se completaría la nómina de integrantes de la cúpula policial que resta asistir. Misurelli y Kevorkian han sido los nombres que se repitieron con más frecuencia en la labor de la CIE, ya que son los oficiales que aún permanecen en la fuerza del grupo inicial que había sido designado por el detenido ex comisario Jorge “El Fino” Palacios. A pesar de haber entrevistado a la mayoría de los oficiales que debieron ser desafectados de la PM por diversas causas y antecedentes, Kevorkian sorteó las “purgas” realizadas por el nuevo jefe de la fuerza, Eugenio Burzaco.

De la ronda de hoy debía participar también Sergio Russo, quien se desempeñara como jefe de seguridad de la Universidad de La Matanza y que habría sido además jefe del espía Ciro James durante su paso por esa casa de estudios. El testigo pedido por el PRO fue el único que confirmó que faltará a la cita por estar de vacaciones. Una de las últimas personas aprobadas por la CIE para concurrir es Juan Puigbo, directivo del canal de TV por cable Ciudad Abierta. Su inclusión, a pedido de los opositores Juan Cabandié y Eduardo Epszteyn, se debe a que el ex ministro de Educación Mariano Narodowski lo habría llamado para solicitarle una cámara para una actividad de su cartera: quien habría concurrido a retirarla fue James.

Para mañana fueron citados a pedido del PRO Jorge Zenarruza, socio de James, y el funcionario del Ministerio de Justicia nacional Ricardo González Anun. El peronista Diego Kravetz pidió que testimoniara Jorge Occhiovero, un ex empleado de la SIDE al que habrían visto muy cerca de Palacios. Fueron reprogramados el virtual subjefe de la PM, Héctor Barúa, y también el ex senador del PJ Héctor Maya, según quien el juez Norberto Oyarbide le dijo que tenía intención de “llevarse puesto” a Macri.

La sesión del jueves es una incógnita. La presencia de Alberto Fernández estaba asegurada pero, según pudo saber Página/12, el PRO desistiría de llamar a su testigo, a cambio de que se retire también la convocatoria a Michetti. Desde el macrismo habrían evaluado que la denuncia de espionaje que el ex ministro había formulado cuando se alejó del poder poco tendría que ver con la SIDE y se expondrían a un duro revés si Fernández critica la designación de Palacios al frente de la PM. Jorge Giberti y Santiago Eidis son los ex funcionarios del Parque de la Ciudad que aún no asistieron para explicar la concesión a James de un locutorio en ese predio durante el gobierno de Aníbal Ibarra.

“Mauricio no tiene por qué ir –insistió Ritondo–. Además, la oposición estaría rompiendo el acuerdo que hizo para que Macri fuera convocado al recinto.” Confirmó que el jefe de Gobierno volverá a pegar el faltazo, algo que irrita a la oposición. Con todo, los bloques antimacristas están trabajando en un dictamen común para llegar al 15 de diciembre con un veredicto lapidario para el PRO: superposición entre negocios públicos y privados, ocultamiento de documentación, ineficacia, cambios en las atribuciones de la Metropolitana y la necesidad de una ley de ética pública porteña son algunas de las observaciones que formularán.

Informe: Gabriel Morini