José Arce, acusado de haber encargado el asesinato de su esposa Rosana Galliano, llegará en libertad al juicio oral luego de que la Justicia de Zárate-Campana dictara su excarcelación extraordinaria para poder cuidar a sus hijos. La decisión, que en cierto modo valoriza la figura de la presunción de inocencia por sobre la prisión preventiva, es curiosa en un ámbito en el que abundan los fallos denegatorios de la detención domiciliaria vigilada, como son los numerosos casos de madres con hijos pequeños, llegado al punto de que la Justicia suele preferir alojar presos a los chicos menores de cinco años con tal de no habilitar la detención domiciliaria a sus madres, pese a que el argumento sea el mismo del acaudalado Arce, para dedicarse al cuidado de sus hijos.

La jueza de Garantías de Zárate-Campana, Graciela Cion, dispuso que Arce estaba en condiciones de ser excarcelado “porque no hay peligro de fuga”, tal como indica la ley en la aplicación de la prisión preventiva. El argumento utilizado por la defensa para solicitar la excarcelación fue que Arce se dedicaría al cuidado de sus hijos, que están a cargo de la madre de Arce, Elsa Aguilar, quien cumplirá 80 años y no está en condiciones de llevar a cabo la tarea. Habrá que recordar que Aguilar es coimputada en la causa como ideóloga del crimen de Rosana Galliano, y que fue excarcelada por su edad y precisamente para cuidar a los niños, en la quinta de su propiedad.

Para la jueza Cione, Arce quiere estar cerca de sus dos pequeños hijos, y, como único resguardo, dispuso que se presente cada lunes en la comisaría y que no mantenga contacto con el resto de los protagonistas de la causa –salvo su madre, claro está–. Arce está detenido en la Unidad 41 de Campana desde el 21 abril de 2009, acusado de ser el autor intelectual del homicidio calificado por el vínculo de su esposa, Rosana Galliano.