Funcionarios del Gobierno y de la Justicia Electoral iniciaron un diálogo con el juez federal de La Plata, Manuel Blanco, quien sostiene que tendrá muchas dificultades para hacer a tiempo el escrutinio de las internas abiertas y obligatorias del 14 de agosto del año que viene. La idea es que Blanco cuente con mayor presupuesto para que los empleados de la Justicia electoral bonaerense hagan horas extras y, además, se pueda agrandar el plantel del juzgado. De esa manera, el escrutinio podría estar terminado a tiempo.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, ratificó ayer que se cumplirá con el cronograma previsto por la ley: abiertas el 14 de agosto, generales el 23 de octubre. Blanco afirma que tarda un mes en hacer el conteo –se vota a Presidente, gobernador bonaerense, diputados, senadores, legisladores provinciales, intendentes y concejales–, con lo que el escrutinio recién podría estar listo el 14 de septiembre, fecha en la que ya tendrían que estar oficializadas las candidaturas para la general.

En la reunión realizada la semana pasada entre los miembros de la Cámara Nacional Electoral –Rodolfo Munné, Santiago Corcuera y Alberto Dalla Via–, Randazzo y los jueces electorales de casi todos los distritos, quedó acordado el respaldo económico del Ejecutivo para que los escrutinios estén listos al momento de oficializar las candidaturas.

Blanco, que no estuvo en aquel encuentro y cuya competencia electoral abarca todo el territorio bonaerense, tiene la parada más difícil: el mayor distrito del país y una gran cantidad de categorías.

El cronograma es el siguiente:

- La ley indica que las internas abiertas, simultáneas y obligatorias para todos los partidos se deben hacer el 14 de agosto.

- La elección general está fijada para el 23 de octubre, cumpliendo con el requisito constitucional de que debe ser dentro de los 60 días anteriores a la entrega de la banda presidencial, es decir, dentro de los dos meses previos al 10 de diciembre.

- Para la elección general, los partidos deben presentar sus candidatos con 50 días de anticipación, es decir, el 3 de septiembre.

Blanco ha sostenido que para terminar el escrutinio de las abiertas necesita un mes. El magistrado realizó un cálculo más bien arbitrario del tiempo requerido, más si se toma en cuenta que el primer escrutinio de cada interna lo hacen los propios partidos y no el juzgado.

De todas maneras, en este terreno hay alternativas:

- Dotar al juzgado de Blanco de más fondos y personal para acelerar el escrutinio.

- Que, en el peor de los casos, los partidos presenten el candidato que consideren que ganó la interna y, si hay litigio, Blanco decida si oficializa o no sus postulaciones. Eso no requiere de una ley, como sí lo requeriría un cambio en la fecha de las internas abiertas y obligatorias.

“Vamos a cumplir con la ley votada en diciembre de 2009 –dijo Randazzo ayer, tras una reunión con intendentes de la costa de la provincia de Buenos Aires–. Los plazos se pueden cumplir perfectamente. Estuvimos la semana pasada con los jueces electorales y acordamos un plan para superar los inconvenientes que se presenten.” El ministro concluyó que “el gran desafío que tenemos es que toda la ciudadanía vaya a votar sabiendo que tiene la enorme responsabilidad de elegir a quienes van a ser los candidatos en la elección nacional”.