EL PAíS
Charla de presidente a presidente entre Washington y Buenos Aires
George W. Bush y Eduardo Duhalde conversaron ayer quince minutos por teléfono. Hablaron de la guerra contra Irak, del proteccionismo y del acuerdo argentino con el FMI.
Quince minutos entre la Casa Blanca y la Quinta de Olivos alcanzaron para pedir y recibir. Cuando se trata de comunicaciones diplomáticas como la de ayer, la información no aclara quién llamó a quién, aunque esta conversación se produce en el marco de los preparativos norteamericanos para la guerra contra Irak y los esfuerzos del presidente George W. Bush por encontrar socios que lo acompañen en el terreno de operaciones. En este sentido, el mandatario estadounidense le explicó al presidente argentino que está haciendo todos los esfuerzos para que no se trate de “una acción unilateral”. El presidente Eduardo Duhalde explicó los esfuerzos de Argentina para lograr una solución pacífica y le planteó a su par la necesidad de que se abran los mercados internacionales a los productos nacionales. El mandatario estadounidense lo felicitó por la recuperación económica argentina y el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional.
Duhalde y Bush mantuvieron una comunicación telefónica que duró 15 minutos en la que, además de la situación socioeconómica argentina, hablaron sobre el eventual ataque de Estados Unidos a Irak, el punto que está en el centro de la agenda del norteamericano, quien sufrió esta semana el desaire de Alemania y Francia, dos de sus potenciales aliados. El vicecanciller Martín Redrado puntualizó que, durante la charla, Duhalde le expresó a Bush “la necesidad de abrir mercados y terminar con el proteccionismo de las naciones industrializadas que afectan las exportaciones”. Redrado destacó que el presidente argentino le señaló a su par que “la mejor ayuda que pueden prestar los países como Estados Unidos es derribar las barreras del proteccionismo y abrir espacios a los productos argentinos”. El funcionario reconoció que “hubo una coincidencia en flexibilizar el proteccionismo que sostienen algunos países y en especial el proteccionismo agrícola”. Reiteró que Bush lo felicitó a Duhalde por la “pronta recuperación de la situación económica argentina” y le aseguró que “siempre creyó en Argentina”.
Durante la conversación, Duhalde se encontraba en la residencia presidencial de Olivos y agradeció las gestiones del gobierno estadounidense y del resto del Grupo de los 7 para que Argentina alcance el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El eventual ataque de Estados Unidos a Irak fue tratado por ambos mandatarios y, según afirmó Redrado, el presidente estadounidense confió que su gobierno realiza “esfuerzos” para evitar “acciones unilaterales”. El vicecanciller acotó que “no hubo un pedido directo para lograr una adhesión o compromiso de Argentina de participación activa” en el posible conflicto bélico, y que Duhalde “le ratificó a su interlocutor la posición argentina de no participar en ninguna guerra”. Precisó que ambos mandatarios “coincidieron en trabajar en el terreno multilateral bajo la Organización de las Naciones Unidas”, y comentó que Bush le explicó a Duhalde que intenta una salida “pacífica” a las diferencias con Irak. “No es ninguna novedad que Estados Unidos está buscando una salida negociada”, sostuvo Redrado, en forma diplomática, aunque poco certera.
Agencias internacionales destacaron que el portavoz de la Casa Blanca Ari Fleischer comentó que Bush “felicitó al presidente Duhalde por la exitosa conclusión del acuerdo transitorio del FMI con Argentina, aprobado por el directorio del Fondo el 24 de enero”. Fleischer sostuvo que “el presidente subrayó que la implementación total del programa transitorio puede mejorar y fortalecer el progreso que está haciendo el gobierno argentino en la estabilización de la situación económico-financiera”. Según el portavoz estadounidense, Bush “reafirmó la amistad y fuertes relaciones entre Estados Unidos y Argentina, y agradeció al presidente Duhalde por su apoyo en la guerra contra el terrorismo”.
La semana pasada, el FMI y Argentina concluyeron un acuerdo hasta el 31 de agosto que incluye un crédito del organismo financiero por 2.800 millones de dólares para que el país pague a la institución los vencimientos hasta esa fecha, que no podían ser extendidos. También, en elacuerdo se reprogramaron por un año los vencimientos por 3.800 millones de dólares, que expiraban antes del 31 de agosto de este año.