El secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Hugo Yasky criticó el comunicado conjunto de la CGT contra el arresto del líder de la Uatre, Gerónimo “Momo” Venegas, y sostuvo que “no se puede hacer una defensa corporativa con su detención”. Además señaló, con ironía, que el ex presidente Eduardo Duhalde defiende al gremialista porque “estamos en época de Carnaval”. La de Yasky no fue la única voz que se oyó ayer en torno de la decisión del juez Norberto Oyarbide de detener y luego liberar al sindicalista ligado a Eduardo Duhalde. La ex ministra de Salud Graciela Ocaña también cuestionó la “reacción corporativa” de los gremios y la calificó de “apriete a la Justicia”. A contramano, el propio Momo Venegas sostuvo que la CGT actuó con “solidaridad” y consideró que “este gobierno los va a llevar puestos a todos”.

“La Justicia tiene que actuar”, planteó Yasky, pero señaló que “Duhalde defiende a este personaje como si fuera una víctima del sistema”. Con ironía, el dirigente docente señaló que el alegato que hace el precandidato del Peronismo Federal del líder de los peones rurales “está bien porque estamos en Carnaval”, y que se trata de “una defensa cerrada para un hombre con el que comparte una construcción”. Al cuestionar también la reacción de la oposición tras el arresto de Venegas en el marco de la causa por la “mafia de los medicamentos”, Yasky dijo que “no se puede hacer una defensa corporativa” y que tampoco “se puede decir que es un ataque al sindicalismo”. Avalado por el Ministerio de Trabajo al frente de la CTA tras las polémicas elecciones de la central obrera, Yasky argumentó que “la causa evidentemente tiene fundamentos” ya que “hay denuncias y hechos que están vinculados al desvío de fondos de obras sociales de manera no transparente, entre otras irregularidades”. Aun así, dedicó un párrafo aparte para el juez que investiga la causa, Oyarbide, al sostener que la decisión de ordenar la captura de Venegas antes de indagarlo obedece a que “el problema es que el juez no es el mejor”.

En declaraciones a una radio, Venegas destacó que el apoyo que recibió de la CGT “tiene que ver con la solidaridad, porque este gobierno los va a llevar puesto a todos”. “Están enjuiciando a todo el mundo”, y subrayó que el resto de los sindicalistas reaccionó ante “un ataque”. “Sabemos que la CGT no está para defender a delincuentes, pero sí está para apoyar cuando pasan estas cosas”, manifestó el líder de Uatre y aliado político de Duhalde.

La ex ministra Ocaña, en tanto, también cuestionó la “reacción corporativa” de la CGT y calificó de “aprietes a la Justicia” las declaraciones que sucedieron a la detención del dirigente de peones rurales. En ese marco, tras las movilizaciones y los cuestionamientos de la oposición a la actitud adoptada por Oyarbide, se preguntó: “¿Qué juez se va a animar a tocar a Moyano, aun cuando lo encuentre in fraganti?”. Luego de describir un “sistema corrupto” en las obras sociales sindicales que sostiene “el financiamiento ilegal de la política”, Ocaña sostuvo que la reacción sindical fue “para que ese sistema no caiga”.

El precandidato a gobernador bonaerense Francisco de Narváez se quejó de una supuesta “doble vara” de la Justicia con los dirigentes opositores. Afirmó que hay “funcionarios del Gobierno implicados en casos terribles de corrupción que gozan de libertad, viajan afuera del país y de ninguna manera sufren persecución”. Para el empresario de origen colombiano, “otros que son opositores son detenidos sin habérselos indagado y en medio de un gran despliegue, como para mostrar que quieren ese espectáculo”.