En medio de una ola de versiones sobre la cuestión, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, salió a poner paños fríos a la posibilidad de un acuerdo electoral entre el PRO y el Peronismo Federal. “No evalúo ningún tipo de alianza, yo no veo ninguna fórmula con nadie que no pertenezca al PRO”, subrayó Macri ayer, antes de inaugurar el ciclo lectivo en una escuela de la villa 20. La semana pasada, desde ambas fuerzas habían dejado abierto el camino para avanzar en un posible frente, pero evidentemente para el jefe de Gobierno los rumores fueron más allá de lo que está dispuesto a avanzar por el momento. “El PRO es un espacio separado, que está creciendo y que respeta los demás espacios”, marcó.

No fueron sólo rumores lo que circuló en los últimos días. También hubo declaraciones públicas en donde si bien todavía no daba cuenta de la existencia de una conversación en marcha, al menos “no se descartaba” la posibilidad de un acuerdo. Duhalde es de la idea de que ambas fuerzas compitan en las internas abiertas y, confiado, asegura que quien gana va derecho para la Casa Rosada.

El jefe de campaña de Duhalde, Carlos Brown, lo admitió en la edición del domingo de Página/12. “Estamos analizando la posibilidad de una alianza con Macri. No hay nada cerrado. Primero, estamos trabajando en nuestra interna. Terminado eso, nos sentaremos a discutir una interna con el PRO”, explicó Brown, quien también destacaba que no era posible una fórmula conjunta: “El que gana es candidato y el que pierde acompaña”.

Pero en la ecuación de costos y beneficios, Macri no está convencido de competir en un mano a mano contra Duhalde en agosto. El jefe de Gobierno porteño quiere mostrarse como emergente de una pretendida “nueva política” y una contienda con el veterano ex presidente echaría esa caracterización por tierra. Macri se sentiría más a gusto si, encuestas en mano, Duhalde aceptara apoyarlo con la idea de que es la mejor opción para derrotar al kirchnerismo.

En ese sentido, ayer aclaró que el PRO “no tiene que ver con esos espacios”, en referencia al Peronismo Federal, e insistió en que su fuerza crece “por separado”. “No evalúo ningún tipo de alianza, solamente seguir convocando gente al PRO y seguir haciendo política”, consignó el jefe de Gobierno porteño. Citó el caso del cómico Miguel Del Sel, que será candidato a gobernador de la provincia de Santa Fe por el PRO, y dijo que convocaba a “gente que como Miguel se anime a participar en política”. Aunque, justamente, el compañero de fórmula del integrante del trío Midachi es un intendente del peronismo disidente que interpretó que su acuerdo era un anticipo de lo que sucedería a nivel nacional.

Un poco más tarde, en un reportaje radial, Macri reconoció que siente “respeto” por Duhalde porque “intenta ayudar a que mejoren las cosas en la Argentina”, pero, al mismo tiempo, que busca “unificar el liderazgo de un espacio que no tiene que ver con el PRO, es un espacio totalmente diferente, no es el PRO”.

El titular del bloque del macrismo en la Cámara baja, el diputado Federico Pinedo, interpretó que lo que el jefe de Gobierno porteño pretende es que su fuerza no se meta en la definición interna del peronismo opositor. “Nosotros no queremos meternos en la interna, pero eso no quiere decir que no creamos que hay que hacer un frente amplio”, respondió. El Peronismo Federal hará su propia interna en abril, en principio, entre Duhalde, Alberto Rodríguez Saá y Mario Das Neves. “Macri está trabajando en su candidatura y el Peronismo Federal está resolviendo su propia interna, entonces nosotros queremos respetar a los demás, no queremos meternos”, insistió Pinedo.