En una sesión preparatoria express y sin disidencias, el Senado ratificó ayer a sus autoridades. En apenas siete minutos, la Cámara alta aprobó la continuidad de José Pampuro en la presidencia provisional, mientras las tres vicepresidencias seguirán en manos de la oposición. Las diferencias se plantearon en la reunión previa de Labor Parlamentaria, donde el kirchnerismo reclamó por escrito recuperar al menos tres asientos en comisiones estratégicas como Presupuesto, Asuntos Constitucionales y Acuerdos –donde el Grupo A le asignó sólo seis de los quince miembros de cada una de ellas–, aunque recién dará batalla por esos lugares en la primera sesión del Senado prevista para el 16 de marzo. La oposición apeló al reglamento interno de la Cámara para negarse a un nuevo reparto en la composición de las comisiones.

Unos 60 senadores, de los 72 que conforman la Cámara alta, ratificaron ayer por la tarde y en tiempo record el acuerdo político que dio continuidad a sus autoridades. El bonaerense Pampuro seguirá en la presidencia previsional del Senado y como tercero en la línea sucesoria presidencial, detrás del vicepresidente Julio Cobos. Lo mismo sucedió con el resto de los senadores que el conglomerado opositor impuso tras el recambio legislativo de 2009: la vicepresidencia para el radical pampeano Juan Carlos Marino, el peronista federal de Salta Juan Carlos Romero en la viceprimera y el también peronista disidente de San Juan, Roberto Basualdo, como vicesegundo. También conservaron sus lugares los cuatro secretarios y prosecretarios de la Cámara.

Las diferencias se dieron en la reunión previa de Labor Parlamentaria. Allí el jefe del bloque K, Miguel Pichetto, le planteó al resto de las bancadas la intención de recuperar al menos un asiento en cada una de esas tres comisiones clave, y lo dejó sentado en una nota dirigida a Cobos. Pero para no entorpecer la elección de autoridades de la Cámara, Pichetto anunció que planteará el tema en la sesión prevista para el 16 de marzo.

Para la oposición no hay vuelta atrás. Afirman que el artículo 93 del reglamento interno “dice claramente que la integración de las comisiones se hace tras los recambios parlamentarios y por dos años”. Por ahora, el único acuerdo entre oficialistas y opositores es “tratar” que el Senado sesiones “al menos dos veces al mes”. Algo que de ambos bandos estiman “complicado”, ya que el disperso cronograma electoral perjudicará el trabajo de las comisiones y que los proyectos lleguen al recinto.