EL PAíS › ESTUDIO SOBRE SU CREDIBILIDAD EN EL PUBLICO
Encuesta sobre las encuestas
Era cosa de tiempo hasta que a alguien se le ocurriera encuestar sobre las encuestas. Los resultados son bastante contradictorios.
Por Raúl Kollmann
Siete de cada diez personas creen poco o nada en las encuestas de opinión, aunque casi la mitad de los ciudadanos las toma en cuenta para decidir su voto. Además, el 80 sostiene que debe haber libre acceso a los estudios de opinión. La desconfianza parece instalada y surge también nítida de un sondeo hecho por una de las empresas encuestadoras, Ibope OPSM, que lidera Enrique Zuleta Puceiro y que relevó a 800 personas en todo el país. En las últimas semanas se ha desatado una fuerte polémica alrededor de las encuestas que, en verdad, exhiben resultados bastante parecidos entre sí, con una marcada paridad entre cuatro candidatos, Kirchner, Menem, Rodríguez Saá y Carrió y con López Murphy un poco más atrás. Sin embargo, voceros de la campaña de Carlos Menem, la propia Elisa Carrió y Adolfo Rodríguez Saá salieron a decir que las encuestas están manipuladas o compradas, aunque algunos de esos candidatos tienen poder económico suficiente para contratar encuestas y ninguno ha exhibido hasta ahora un sondeo que dé un resultado muy diferente. Aun así, la polémica está abierta y ésta es la respuesta de algunos de los encuestadores más conocidos.
Graciela Römer, de Römer y Asociados: “Estamos ante un viejo vicio: matar al mensajero. La dirigencia política recurre al cuestionamiento de las encuestas cuando la realidad les resulta inhóspita. Yo creo que en la Argentina hay gran experiencia y seriedad profesional y, por supuesto, algunos improvisados, pero yo diría que la mayoría son profesionales idóneos. Lo que sucede es que se ha instalado un fantasma, la infalibilidad de Menem. Me hace acordar a la muerte de Yabrán, que una fuerte proporción de la sociedad creía y aún cree que está vivo. En el caso de Menem, sucede que fue el último exponente de un presidencialismo fuerte y por eso existe esa creencia. Pero creer no es lo mismo que querer: hay gente que cree que va a ganar, pero no quiere que gane. Además de todo esto hay varios hechos nuevos, la posibilidad grande de que el presidente salga del ballottage, la dispersión en el PJ y la UCR, la crisis política y de autoridad y el hecho de que ningún político tenga grandes niveles de adhesión. En ese marco, los candidatos están dos puntos arriba o dos abajo en todas las encuestas y eso entra dentro del nivel de error que tiene la encuesta como herramienta”.
Enrique Zuleta Puceiro, Ibope OPSM: “Es cierto que hay una serie de candidatos que no se resignan a que están donde están y hablan de sus votos ocultos. Es un objetivo de sus campañas, porque a ninguno le gusta ver una fotografía donde ninguno de esos candidatos supera, por ejemplo el 18 por ciento de los votos. Además, estamos ante lo que se llama una campaña de opinión, similares a las que se desarrollan en los países que están en un proceso de transición. Aquí se ven novedades fundacionales, tres candidatos del justicialismo, el radicalismo no está, los partidos están débiles, los candidatos también, casi no hay campaña ni publicidad. En ese marco, la opinión de los encuestadores, más lo que publican los diarios, sumado a lo que expresan 15 o 20 periodistas claves, juegan un papel decisivo. Y si lo que muestran es la insuficiencia de los candidatos, esos candidatos desatan un cuestionamiento muy fuerte”.
Artemio López, Consultora Equis: “Hay una operación muy fuerte que tiene tres vertientes. La primera es la campaña de Carlos Menem, que se asienta en un hecho real que muestran las encuestas: que una proporción importante de la gente dice que no lo vota pero cree que va a ganar. Sin embargo, Menem tiene un gran poder económico y acceso a todos los medios, y si tuviera una encuesta que lo mostraría adelante, hace rato que la hubiera exhibido. ¿Adónde está esa encuesta fantasma? Nadie lo sabe, nadie la ha visto. Para la campaña de Menem es clave mantener esa operación de que va ganando. Y las otras vertientes son las de algunos candidatos que estaban muy bien ubicados en las encuestas en algún momento y ahora ya no estántan bien. Antes decían ‘ven que soy el candidato mejor ubicado’ y ahora sostienen que las encuestas están compradas”.