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El primer ministro británico, el conservador David Cameron, aseguró ayer que su país estará “permanentemente vigilante” en cuanto a las Islas Malvinas. Las declaraciones fueron realizadas una semana después de que la Cancillería argentina emitiera un comunicado, reclamando nuevamente “el legítimo derecho de soberanía” sobre las islas, al cumplirse 179 años de la ocupación inglesa que dio inicio al conflicto. A 30 años de la guerra, el mes que viene el príncipe Guillermo arribará a las islas para cumplir con parte de su servicio militar.

“La negociación está fuera de cuestión, al igual que la soberanía” de las islas, señaló Cameron, asentando su negativa a cumplir con las prerrogativas de la ONU en tal sentido. “Tenemos que estar permanentemente vigilantes” en las islas, sostuvo también aludiendo al reciente tratado firmado por los países integrantes Mercosur en el que se comprometen a no recibir barcos con bandera de las Malvinas, en solidaridad con el reclamo argentino por las islas australes. Intentando suavizar sus dichos, y enfocando el problema hacia la Argentina, el primer ministro aseguró que, de todas maneras, mantendrá “fuertes relaciones” con los países de Sudamérica.

Al cumplirse el 179º aniversario de la ocupación colonial inglesa en las Islas Malvinas el 3 de enero, la Cancillería reclamó nuevamente por la soberanía argentina sobre las islas. En el comunicado destacaba que “el gobierno argentino reafirma una vez más los imprescriptibles derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, que son parte de su territorio nacional”, a la vez que reclamó que la “ilegítima ocupación se ve agravada por un provocativo y continuado desprecio del derecho internacional” por las autoridades políticas de Inglaterra, por su “persistente renuencia a reanudar negociaciones” que la Asamblea de las Naciones Unidas estableció varias resoluciones.

En la XXLII Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, realizada a fines de diciembre, en la que participaron todos los presidentes de los países miembros como Dilma Rousseff de Brasil, Fernando Lugo de Paraguay, José Mujica de Uruguay y Cristina Fernández de Kirchner, los mandatarios firmaron un acuerdo por el que los países del bloque no recibirán a ningún buque con bandera ilegal de las Malvinas. La bandera es utilizada por diversas naves, en su mayoría pesqueras, que la utilizan por conveniencia económica. Al tomar la presidencia pro tempore del bloque, Fernández de Kirchner agradeció a los países del bloque, y dirigiéndose a los demás presidentes les dijo que “sepan que cuando están firmando algo sobre Malvinas a favor de la Argentina, también lo están haciendo en defensa propia”, y agregó que “Malvinas no es una causa argentina, es una causa global, porque en las Malvinas se nos están llevando los recursos pesqueros y petroleros. Y cuando se terminen, los que tienen la fuerza van a ir a buscar más”.

El premier inglés destacó ayer que a las islas “nunca las vamos a poner en riesgo, por eso debemos estar seguros de que nuestras defensas son fuertes, y eso es exactamente lo que estamos haciendo”. Así lo había hecho antes en su mensaje navideño a los habitantes de las islas, en el que señaló: “Que quede claro. Siempre vamos a mantener nuestro compromiso sobre cualquier cuestión de la soberanía. La base de nuestra política es el derecho de ustedes a la autodeterminación”.

Los dichos de Cameron se enmarcan en la firmeza de los reclamos para que Gran Bretaña acepte sentarse a dialogar sobre el conflicto tal y como lo plantean las resoluciones de la ONU. En su último discurso en la asamblea de Naciones Unidas, CFK explicó que se iba a “esperar un poco más, pero, si no, nos veremos obligados a revisar entendimientos provisorios vigentes”, en referencia a la posible suspensión del vuelo semanal entre la Argentina y las islas.