EL PAíS › LA PRESENTACION DEL LIBRO DE JORGE CASTRO
Un Menem ilustrado pro ALCA
Las citas de Juan Domingo Perón dan para todo. Ayer Carlos Menem recurrió a una definición que dijo pertenecía al general, que había sido dicha en el ‘53 y que abogaba por “una América Unida desde el Artico hasta el Antártico”, para reclamar la incorporación de la Argentina al Area de Libre Comercio para las Américas. La ocasión parecía propicia para deambular sobre geopolítica y estrategia. Fue en la presentación del libro Globalización y Justicia Social, el peronismo que viene, de Jorge Castro y Pascual Albanese.
Apartándose pocas veces del texto que tenía sobre su atril, Menem no perdió la ocasión para entregar unas pocas chicanas contra sus competidores en las próximas elecciones presidenciales. Entre sus principales definiciones reclamó: “Argentina no puede quedar al margen de las decisiones que se tomarán luego del conflicto con Irak que tanto mal ha hecho a la humanidad”; “Hay que avanzar en la regionalización del poder desde el Estado nacional a las provincias e intendencias”; “Atender la emergencia social” y “reestablecer el orden público hoy quebrado”. Fue precisamente su apelación al orden lo que llevó a Menem a una nueva cita de Perón: “Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”. Las palabras se sucedían y entre los asistentes se podía observar al ex ministro de Justicia del menemismo, el riojano Raúl Granillo Ocampo, al ex vicecanciller Andrés Cisneros, al ex secretario de Deportes Fernando Galmarini, la mendocina Ana María Mosso, Julio Mahárbiz, Carlos Escudé y Luis Santos Casale. Curiosamente también estaba la ex secretaria de Industria del gobierno de la Alianza, Débora Giorgi, que no podía ocultar su incomodidad al estar sentada al lado del Tula. Y eso que “El Tula” no había llevado los bombos. Apenas comenzó la presentación de la obra, un joven punk, con su pelo cortado a lo mohicano y teñido de naranja, que llevaba una remera en la que en su frente decía “sí a la paz” y en su espalda “no al ataque a Irak”, fue invitado a retirarse. A otro que lucía la remera de Metallica, el emblemático grupo de heavy metal, no le sacaron los ojos de encima hasta que terminó el acto.