EL PAíS › IBARRA AYER ARREGLO CON EL ARI Y BUSCA CERRAR CON BIELSA Y LA CTA
La hora de ampliar hacia la centroizquierda
El jefe de Gobierno había acordado con los socialistas y ayer hizo trato con el ARI. La fuerza de Carrió llevará su propia lista de diputados nacionales e integrará la distrital de Ibarra. Ayer a la noche, éste cenaba con Rafael Bielsa buscando consensuar.
Por Felipe Yapur y Santiago Rodríguez
Aníbal Ibarra y Elisa Carrió conversaron ayer temprano. El le pidió el apoyo formal a su candidatura. Ella le reiteró su intención de “no dispersar el voto progresista”. El entendió que fue un sí. Ella no le pidió nada a cambio ni tampoco un respaldo a su candidatura, pero él comprendió que implícitamente eso le impedía apoyar a Néstor Kirchner y que lo mejor era mantenerse prescindente de los comicios presidenciales. Con el acuerdo cerrado, ahora es el turno de sus respectivos operadores en quienes ambos delegaron la tarea de definir una lista conjunta de candidatos a legisladores porteños. Entusiasmado a partir de ese logro, Ibarra cenaba anoche con el kirchnerista Rafael Bielsa con la esperanza de poder incorporarlo en este frente de centroizquierda contra el empresario Mauricio Macri.
El acuerdo alcanzado entre el Frente Grande y el ARI se notó inmediatamente en el recinto de la Legislatura porteña. La oposición lo sintió en carne propia cuando los representantes de Carrió se alinearon con los del jefe de Gobierno en contra de la intención de modificar el cronograma electoral y postergar los comicios para octubre (ver nota aparte).
Lo consensuado entre Ibarra y Carrió se limita, por ahora, a compartir la lista de legisladores. Sin embargo, hay entre los representantes porteños del partido de la chaqueña varios que aspiran a que este acuerdo se traslade también a la participación de aristas en el gabinete de Ibarra. Esa pretensión generó más de un disgusto en Carrió quien –según dijeron colaboradores suyos– ve a sus representantes más preocupados en “negociar cargos y puestos en las boletas electorales que en trabajar para las elecciones del 27 de abril”.
En lo que respecta a diputados nacionales, cada uno tendrá su propia boleta. Ibarra armará una nómina compartida con los socialistas y el secretario de Descentralización porteña, Ariel Schifrin, es quien figura como posible cabeza de lista.
El ARI se presentará solo y se descuenta que su boleta tendrá como primer candidato a quien fuera funcionario de la gestión de Ibarra, Eduardo Jozami. El primer lugar es un puesto codiciado y en el ARI ya generó una víctima de lo que podría definirse como “fuego amigo”: anteayer Juan Carlos Dante Gullo se fue del movimiento ARI por considerarlo “autoritario”, al no poder conseguir imponer un apoderado que le permitiría discutir el armado de la lista de diputados nacionales.
Así las cosas, los operadores de Ibarra y Carrió tienen diez días –hasta el cierre del plazo para la inscripción de candidatos– para consensuar la lista de legisladores. Sin duda no será una tarea fácil ya que el ARI no es el único partido miembro de lo que se podría definir como una coalición anti Macri y que lleva por nombre Fuerza Porteña. En ese espacio confluyen también los socialistas, quienes tienen asegurado el primer lugar de la boleta de diputados locales para Norberto La Porta, y los kirchneristas que en el distrito responden a la legisladora Juliana Marino y el ex juez Eduardo Luis Duhalde. Peor aun para el ARI, el momento de las negociaciones coincidirá con los últimos días de la campaña presidencial, lo que seguramente pondrá a más de uno de nervioso.
Para cerrar el trato, los operadores del ex fiscal y la chaqueña debieron trabajar bastante. La posibilidad de que Ibarra diera su apoyo a Kirchner hizo peligrar el entendimiento con Carrió quien, si bien no le pidió un respaldo a su candidatura, reclamaba del jefe de Gobierno que, al menos, se mantuviera alejado de la disputa nacional.
Esa condición quedó explicitada claramente en la tarde de ayer, durante la charla en la que ambos sellaron definitivamente el acuerdo. Los dirigentes porteños del ARI esperaron el resultado de las conversaciones entre su jefa e Ibarra en uno de los salones del Hotel Savoy. En los diez días que quedan para la inscripción de las candidaturas, Ibarra definirá a quién designa finalmente para que lo acompañe en la fórmula. Algunos de los operadores del ex fiscal pensaban ese cargo para atraer a Bielsa y así sumar a otro sector del kirchnerismo detrás de su candidatura.
Concretamente, Schifrin almorzó el lunes pasado con Bielsa y le propuso que secundara a Ibarra. “Que venga esta noche a cenar a casa y me lo proponga él personalmente”, le respondió el ex titular de la Sindicatura General de la Nación. Horas más tarde la jueza María Romilda Servini de Cubría ordenó la suspensión de las elecciones y eso le impidió a Ibarra acudir a la cita.
Pero la cena se concretó anoche y la sobremesa se prolongaba al cierre de esta edición. En el entorno de Ibarra, como en el de Bielsa, no daban por hecho un acuerdo, pero tampoco lo descartaban.
También a última hora de ayer, algunos colaboradores de Ibarra mantenían conversaciones con dirigentes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) en un intento final por sumarlos a la coalición y también con los radicales que participan de la actual gestión porteña. Los actuales funcionarios del radicalismo sostienen que se debe prolongar la sociedad que mantienen con Ibarra, pero chocan con la oposición de Cristian Caram, quien se consagró como candidato a jefe de Gobierno en la interna del domingo pasado y considera que la relación con el ex fiscal está terminada.