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La jueza María Romilda Servini de Cubría resolvería recién el lunes si acepta apartarse o no del proceso electoral de la Capital Federal. Si se aparta, todo pasará al Tribunal Superior de la Capital. Si resuelve no apartarse, habrá conflicto entre dos tribunales y deberá resolver la Corte.
La magistrada tiene en su poder cuatro presentaciones:
- La primera, realizada por el PJ porteño, le pide que anule el proceso electoral de la Capital Federal. Servini dispuso en forma cautelar suspender las elecciones, pero no resolvió en forma definitiva.
- Después de que Aníbal Ibarra ratificó la fecha del 8 de junio para la elección de jefe de Gobierno, la corriente de Adolfo Rodríguez Saá le pidió a Servini que impidiera esa elección.
- De inmediato, el PJ porteño volvió a hacer otra presentación en la que también pide que la jueza anule la nueva convocatoria para el 8 de junio.
- El apoderado de Mauricio Macri, en cambio, presentó un escrito señalándole a la jueza que no tiene competencia y que debe inhibirse de intervenir en el proceso de una elección que no es federal sino de un distrito, la Capital.
En breve diálogo con este diario, Servini señaló anoche que lo primero que hará será resolver el pedido de inhibitoria hecho por Macri. Hoy le dará vista al fiscal electoral, Jorge Di Lello, y si éste contesta rápido, ella resolverá hoy a última hora o el lunes. Si acepta la inhibición, todo el proceso quedará en manos del Tribunal Superior porteño. Ayer a la noche el tribunal hizo conocer una durísima acordada contra Servini: la acusó de “consciente violación de la ley 24.588”.