Descontentos con el gobierno de Sebastián Piñera, los pobladores de la localidad chilena de Puerto Aysén reclamaron con pancartas que pedían: “Argentina, adóptanos”. Fue durante el sexto día de huelga en el lugar, en reclamo de obras de infraestructura, apoyo a medianos y pequeños empresarios vinculados a la pesca, la creación de una universidad regional, el abaratamiento de combustibles y mejoras laborales, entre otras demandas. Tras la manifestación, la más concurrida desde que comenzó el conflicto, el presidente Piñera resolvió enviar a sus ministros de Transporte, Pedro Pablo Errázuriz, y de Salud, Jaime Mañalich, a negociar con los pobladores de Aysén, que anunciaron que recibirán a los funcionarios pero sin levantar el corte de ruta que mantienen desde hace una semana.

Según informó el diario chileno El Mercurio, la movilización del domingo fue la más concurrida desde que los pobladores de Aysén comenzaron con la huelga. Muchas familias junto a sus hijos –los cálculos de los medios rozaron las dos mil personas– marcharon por las calles de la ciudad hacia la gobernación provincial. Varios manifestantes alzaron durante la movilización pancartas en las que pedían a la Argentina que los adoptara, en clara alusión al descontento que sienten por el gobierno de Piñera. Otros carteles rezaban “Aysén también es Chile”.

Como reacción ante los reclamos de los pobladores, el vocero del gobierno chileno, Andrés Chadwinck, fue el encargado de anunciar la decisión de enviar a dos integrantes del gabinete nacional al lugar de las protestas. Según explicó Chadwinck, fue Piñera quien tomó la determinación con la intención de “mantener el diálogo permanente” con los pobladores de la región, ubicada en la Patagonia chilena, después del fracaso de las negociaciones con los líderes del movimiento social.

“Viajan en el día de hoy ambos ministros para conversar con la comunidad y tener una respuesta a las inquietudes que se han planteado”, aseguró Chadwinck.

Ante el anuncio, uno de los principales referentes de la huelga y vocero del movimiento ciudadano de Aysén, Iván Fuentes, valoró el envío de los ministros Jaime Mañalich y Pedro Pablo Errázuriz a la zona, pero aseguró que tal gesto no significa el levantamiento de la huelga ni del corte de ruta. En diálogo con medios locales, Fuentes comentó que “la movilización sigue. Nosotros hemos dicho que aquí tiene que venir gente que pueda cortar y el ministro de Hacienda (Felipe Larrain) era reimportante porque ahí es donde están definitivamente las ‘lucas’ y las grandes decisiones”.

“Si el gobierno va a enviar al ministro Mañalich, de todas maneras lo vamos a recibir pero no vamos a deponer nuestras demandas ni nuestras movilizaciones –advirtió el vocero–. Nosotros queremos resolver esto hoy y para siempre.” Por último, aseguró que “el resto del país se está dando cuenta” del abandono que el gobierno chileno está haciendo de las regiones extremas y que está surgiendo “una alianza comunicacional” entre ellas.

Previo al anuncio público del envío de los dos funcionarios gubernamentales, Henry Angulo, otro dirigente del movimiento social, había salido al cruce del jefe de Gabinete, Rodrigo Hinzpeter, quien dijo que el gobierno estaba dispuesto a analizar los reclamos “realistas”. El dirigente dijo que los reclamos de Aysén “son realistas” porque “sólo buscan que el gobierno cumpla lo que les prometió” durante la campaña electoral. “El gobierno actual vino, nos prometió hacer una carretera, porque nosotros tenemos que salir por Argentina o por buque, cuando vino acá a buscar el voto. Por lo tanto –señaló Angulo–, lo que estamos reclamando es algo que ya nos prometieron, y el resto es el alto costo que tenemos que pagar por vivir en una región tan austral.”