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Por padre Carlos Cajade

Cuando a pocos días de haber iniciado la guerra contra Irak, un pastor de una de las iglesias cristianas más importantes de Estados Unidos elogiaba al actual presidente de la potencia más poderosa del planeta, por haber superado tan exitosamente el alcoholismo, que lo acompañara en etapas de su vida pasada.
Cuando uno recuerda al anterior presidente del mismo país, verse tambalear en su puesto por un affair con una becaria de la Casa Blanca y hoy se sabe que el mismo Senado que lo cuestionara, acaba de aprobar en pleno, un presupuesto de más de 75.000 millones de dólares para terminar de financiar la masacre al pueblo de Irak, llevada a cabo con la excusa de “librarlos” de un dictador que ellos mismos inventaron hace unos años cuando les servía para sus intereses en Medio Oriente.
Cuando el ministro que diseñó la economía argentina durante la década del 90 declara a la prensa que se “confiesa” casi todos los domingos en misa, y la gente, por su parte, se pregunta: ¿De qué se confesará este tipo, si no es de haber “estatizado” la “deuda privada”, o de haber logrado la desocupación más alta de la historia de este país, o de ser el padre del “corralito”, o de tantas otras decisiones que han provocado el hambre y la desnutrición en la familia argentina en niveles sin precedentes?
Cuando se enciende el televisor y se escucha predicar que la verdadera religión es la búsqueda de la “paz interior” y se oye gritar el nombre de Jesús unas doscientas veces por hora, pero el costo de invocar su nombre y de mantener esa “paz interior” es “escaparse” de este mundo omitiendo permanentemente la denuncia de todas las injusticias que puedan cometerse contra sus “hermanos”.
Uno se hace ineludiblemente esta pregunta:
¿No será que los poderosos de este mundo, en especial los de nuestro “occidente cristiano”, con el beneplácito de vastos sectores de las iglesias evangélicas y del conservadurismo católico, se han “fabricado a medida” una moral puritana, puramente sexual y alejada de todo lo que de justicia social y de derechos humanos se trate, para poderse “ir al cielo”, explotando y masacrando a sus “hermanos” con la conciencia tranquila?
Respóndaselo usted.