El diputado Manuel Garrido y el sindicalista Gerónimo “Momo” Venegas se sumaron ayer al coro de voces opositoras que critican la actitud del vicepresidente, Amado Boudou, en la exposición que ofreció el miércoles en el Senado.

Garrido dijo que Boudou “tilda de mafiosos a los demás, pero está utilizando un procedimiento mafioso” amenazando con revelar mayor información sobre irregularidades y advirtió que pretende “zafar” de la investigación judicial en su contra. El diputado radical se refirió así a las críticas vertidas por Boudou contra las “mafias” tanto mediáticas como judiciales que –según afirmó– “intentan romper el orden institucional”. “Si está tan desesperado (Boudou) es porque piensa que la causa va a avanzar, no está a la altura de las circunstancias”, afirmó Garrido, ex fiscal anticorrupción, quien le recordó que “el voto popular no le da impunidad”, a sólo cuatro meses de asumir en su cargo.

Por otro lado, también se sumó a la polémica el jefe del gremio Uatre, quien aseguró que el allanamiento realizado esta semana en un departamento del vicepresidente “es una señal muy fuerte” y manifestó sus “esperanzas de que los corruptos van a recibir un escarmiento”. “Acá hay un encubrimiento, se encubren mutuamente. El país no merece ser tratado como se lo está tratando”, consideró Venegas, jefe de los peones rurales y socio del sindicalista duhaldista Luis Barrionuevo. Precisamente el vicepresidente había denunciado una operación de la empresa Boldt, vinculada políticamente con el ex senador Eduardo Duhalde, en un intento por quedarse con el negocio de la impresión gráfica.