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Cáritas, el organismo solidario de la Iglesia Católica argentina, resolvió en su asamblea nacional que finaliza hoy en Tanti, Córdoba, “redoblar los esfuerzos para seguir fortaleciendo alternativas que permitan la inclusión social de las personas en situación de pobreza, desde los valores de la promoción humana y la solidaridad”. El obispo Jorge Casaretto, presidente de Cáritas Nacional, adelantó a Página/12 que están elaborando “un informe lo más exhaustivo posible” sobre el plan de Jefes y Jefas de Hogar para ser entregado al próximo gobierno, y subrayó que de la atención que se brinde a las observaciones “dependerá la continuidad de la participación de Cáritas” en esa iniciativa.
La asamblea de Cáritas reunió en Tanti a 450 representantes de 64 diócesis bajo el lema “Comunidades vivas, transformando la historia”, para deliberar sobre las líneas de acción para 2003-2005. Pedro Antonini, director ejecutivo de Cáritas, indicó que una de las preocupaciones es “mejorar la eficacia de nuestra organización y la capacitación de nuestros agentes”. La entidad cuenta con más de 35 mil voluntarios que actúan en 3.500 parroquias y capillas de todo el país, y es la más importante red de Cáritas en América latina. En el encuentro participó el presidente de Cáritas Internacional, monseñor Fouad El Hage.
Después de valorar la importancia que representa el Plan de Jefes y Jefas de Hogar para paliar la pobreza de mucha gente, Casaretto advirtió sin embargo que “es necesario corregir irregularidades”, eliminando el “clientelismo político” que existe en algunos casos y procurando llegar a “400 mil indigentes de todo el país que todavía no son asistidos”. El obispo fue terminante al señalar que de las correcciones “dependerá la continuidad de la presencia de Cáritas” en el proyecto.
Casaretto dijo también que para superar el asistencialismo Cáritas tiene que “introducir propuestas educativas como parte integral de su labor”. El Equipo de Emergencia Nacional y el director de Cáritas Santa Fe, Aldo Ducrano, presentaron un panorama de la situación por las inundaciones, con la intención de canalizar con mayor eficacia acciones y gestos de solidaridad hacia los damnificados.