“Esto que hay acá es palpable. Hay una inversión de 120 millones de pesos, aulas, auditorios y tres simuladores para los tres tipos de naves que tiene Aerolíneas”, señaló ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante la inauguración del centro de entrenamiento y formación para pilotos de la línea de bandera en Ezeiza. “Quiero felicitar al equipo de jóvenes en los cuales confié, que se hicieron cargo de esto que hoy estamos viendo construido”, agregó en referencia al titular de Aerolíneas, Mariano Recalde, y a su entonces responsable financiero, Axel Kicillof, a quienes se les criticó por su corta edad y falta de experiencia en la actividad. La presentación de esta obra es un emblema de la recuperación de la compañía aérea, luego de que se expropiara de manos del grupo Marsans, quien malvendió, entre distintos activos de la empresa, los simuladores de vuelo. Cristina también participó de la inauguración de las obras de la Terminal B del aeropuerto internacional de Ezeiza, que demandaron una inversión de 570 millones de pesos.

La Presidenta se refirió durante el acto al desmantelamiento que sufrió la aerolínea durante la administración de Marsans. “La Argentina en 1994 tenía uno de los centros de formación (de pilotos) más importantes de América latina”, recordó CFK. “Primero vendieron los simuladores, después el edificio y, cuando nos hicimos cargo, no teníamos aviones ni nada. Pero sí la inmensa voluntad de volver a ser lo que habíamos sido”, dijo la Presidenta. Actualmente, el litigio legal por la expropiación se mantiene con el grupo Marsans respecto del precio por el traspaso a manos del Estado.

En su discurso, afirmó que el Gobierno buscará transformar el Centro de Formación y Entrenamiento en una unidad de negocios, que sirva no sólo para los pilotos de Aerolíneas (Argentinas), sino para los de otras compañías y que sea una fuente de ingresos mediante el alquiler de este servicio a otras compañías. Destacó que Aerolíneas “mejoró considerablemente y es la línea de cabotaje más importante”, tras lo cual pidió a los trabajadores presentes que “se esfuercen para que cada pasajero tenga ganas de subirse a un avión de Aerolíneas”. “De esta manera se defiende a la empresa, haciéndola cada vez más eficiente”, concluyó.

Más tarde participó de la inauguración de las obras de la nueva Terminal B en Ezeiza, que a su vez forman parte de un proyecto que elevará la capacidad de este aeropuerto a 13 millones de pasajeros anuales. Del acto participaron el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo; y el titular de la Corporación América, Eduardo Eurnekian. La construcción de la Terminal B requirió del trabajo de más de mil personas durante los 17 meses, y la tecnología con la que fue equipada le permite duplicar la capacidad operativa del aeropuerto y lo posiciona entre los más modernos de América latina.

En esta presentación, la jefa de Estado aseguró que “el crecimiento del turismo es el crecimiento del país”. Cristina explicó que durante al año pasado se movilizaron 24 millones de pasajeros. “Esto no podía hacerse en un país sin crecimiento, y en una región sin crecimiento, dado que desde la crisis de 2008, quienes más viajan son los compañeros de toda la Patria Grande”, señaló. Al término de su alocución, aseguró que Eurnekian –cuyo grupo maneja Aeropuertos Argentina 2000– le confirmó que a fin de año estarán inauguradas todas las obras de remodelación del nuevo aeroparque.