Una decena de testigos declararán durante dos audiencias que se realizarán en junio, en el marco del juicio oral y público contra el perito Roberto Locles, acusado de haber adulterado el proyectil extraído del cuerpo del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, asesinado por una patota del gremio ferroviario. Los hechos por los que Locles será juzgado ocurrieron el 22 de febrero de 2011, durante una junta de peritos dispuesta por la jueza Wilma López –quien instruyó el crimen de Ferreyra–, cuando el imputado, como “perito de parte” propuesto por la defensa de uno de los acusados, habría intentado alterar la morfología del proyectil. En esa ocasión, como perito de parte en representación del imputado Guillermo Uño, Locles tomó el proyectil “con la supuesta finalidad de explicar su teoría (que el proyectil habría rebotado previo a herir al joven) y lo golpeó reiterada y continuamente contra la mesa de trabajo existente en el gabinete”. Esto “habría generado leves aplastamientos en la parte de su ojiva y el cuerpo, más específicamente, donde se hallaban las deformaciones lineales y paralelas que presentaba el proyectil”, según señalaron los jueces Jorge Rimondi, Alfredo Barbarosch y Luis Bunge Campos al confirmar su procesamiento. Locles está acusado por un delito que contempla penas de entre un mes y cuatro años de cárcel.

El Tribunal Oral en lo Criminal 16 fijó para el 12 y 13 de junio el comienzo del juicio que llevarán adelante los jueces Gustavo González Ferrari, María Bértola y María Inés Cantisani, aunque esta magistrada podría ser reemplazada pues intervino, como cuarta jueza, en el tribunal que condenó a 15 años al sindicalista José Pedraza por el asesinato de Ferreyra.

La junta, de la que participaron Locles, peritos de Gendarmería, de la Policía Federal y del Partido Obrero (PO), había sido convocada para establecer si la bala impactó directamente en el abdomen de Ferreyra o si previamente rebotó en una superficie. Como representante del empleado ferroviario Uño, recientemente absuelto, Locles buscaba probar que no hubo intención de matar, sino de provocar un amedrentamiento. Luego de la deformación de la bala, los restantes peritos hicieron un informe con fotografías sobre cómo había quedado el proyectil y lo enviaron a la jueza López, quien presentó la denuncia y apartó al profesional de la causa.

Locles negó haber golpeado el proyectil y dijo que lo apoyó sobre la mesa. “Yo lo apoyé, pero vamos a suponer que se haya golpeado, no se puede deformar de esa manera un proyectil de plomo y antimonio que perfora la puerta de un coche”, sostuvo. Y además acusó a la Policía Federal que custodió la bala. “¿Y si después de que me fui lo abollaron (al proyectil) con un martillo? Siempre intervino la Federal, si ellos dudan de mí, yo tengo derecho a dudar de ellos, porque la policía ha modificado pruebas muchas veces, así se arman las causas”, se quejó.

Roberto Jorge Locles adquirió un perfil muy mediático como panelista frecuente de Mauro Viale y Chiche Gelblung, tras haber adquirido notoriedad luego de que la ex esposa del presidente Carlos Menem lo presentara como perito en la causa por la muerte de su hijo. Y sobre el caso AMIA sostuvo que no hubo coche bomba porque la explosión se produjo adentro de la mutual israelita.