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Luciano Hazán, abogado desde hace una década de Abuelas de Plaza de Mayo, fue designado por un decreto del Poder Ejecutivo al frente del Programa Verdad y Justicia, que funciona bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. El letrado, que el mes pasado fue reelecto como miembro del Comité sobre Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas, explicó que desde el nuevo cargo trabajará para que los juicios por delitos de lesa humanidad “se aceleren, como lo demanda toda la sociedad”. Otro joven proveniente de organismos de derechos humanos, Carlos Pisoni, de H.I.J.O.S. Capital, asumió, por su parte, como subsecretario de Promoción de los Derechos Humanos, el segundo escalón dentro de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que conduce Martín Fresneda.

“Es un compromiso y un desafío el de poner en práctica todas las herramientas que sirvan para acelerar el proceso de memoria, verdad y justicia que lleva adelante el gobierno nacional y que tanto sobrevivientes, familiares, organismos de derechos humanos y la sociedad en general reclaman”, explicó Hazán, designado por decreto 744 de la presidenta Cristina Kirchner, con rango de subsecretario de Estado. El programa, creado en 2007 por el entonces presidente Néstor Kirchner, se encarga de articular el sistema de protección de testigos en colaboración con jueces y fiscales, entre otras tareas.

“Es muy importante poder colaborar con la capacidad que el Estado cuenta en las investigaciones judiciales y proveer información confiable, sobre todo en el campo de la protección de testigos”, señaló el nuevo coordinador del programa. Hazán, de amplia experiencia al frente del equipo de abogados de Abuelas, destacó que su gestión abogará por “avanzar para evitar las demoras que existen en el sistema judicial” y por “ayudar a quienes esperaron más de 35 años por llegar a la verdad”. La designación es un nuevo reconocimiento que suma al que recibió el mes pasado, cuando fue reelecto como miembro del Comité sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas. Hazán fue uno de los cinco miembros reelectos por los 38 países que integran la Convención para la Protección de todas las personas contra las Desapariciones Forzadas.

Carlos Pisoni, en tanto, asume en el cargo que ocupó hasta diciembre pasado Marita Perceval, quien asumió entonces la representación argentina ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Paula Maroni, también militante de H.I.J.O.S., lo reemplazará en el puesto de representante de la Secretaría de Derechos Humanos en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, que funciona en el predio de la ex ESMA.