La Sala III de Casación Penal rechazó un pedido de excarcelación presentado por María Elena Guerra, una de los 41 acusados que son juzgados en este momento en la megacausa de Tucumán por crímenes de la dictadura. Guerra es una “civil” juzgada por el delito de “usurpación” de la casa de la que fueron secuestrados en 1976 Diana Oesterheld y Raúl Araldi. Estuvo en pareja con el jefe del Servicio de Inteligencia Confidencial de la Policía de Tucumán, Rubén “Tuerto” Albornoz, conocido como el “Etchecolatz tucumano”. En este momento está en prisión como todos los imputados, como una medida preventiva mientras se sustancia el juicio.

El fallo de Casación firmado por Liliana Catucci, Eduardo Riggi y Mariano Hernán Borinsky recuerda que la detención de Guerra había sido dispuesta el año pasado “con el fin de asegurar la realización del juicio oral y público” para que “permanezca detenida mientras se desarrolla el debate que se inició a principios del corriente año con un pronóstico de duración de aproximadamente un año”. Los abogados de Guerra están pidiendo la libertad, tomando en cuenta el tipo de acusación y la perspectiva de condena. El tribunal, como la fiscalía, rechazó el pedido en una decisión confirmada ahora por Casación. “La decisión procura evitar dilaciones innecesarias en el desarrollo del juicio que se está llevando a cabo en la provincia de Tucumán puesto que se trata de una megacausa seguida contra 42 imputados que involucra pluralidad de hechos –de gran trascendencia y repercusión social, especialmente en esa provincia– y de partes”, señaló el fallo. El mismo planteo fue introducido por otros represores de esta misma causa que recibieron igual respuesta del tribunal.