El gobernador Daniel Scioli confía en poder obtener esta tarde media sanción para el presupuesto 2014 en la Cámara alta del Parlamento provincial: con ese fin, funcionarios de la administración bonaerense continuaban anoche y seguirán durante las primeras horas de hoy negociando con los legisladores del Frente Renovador, cuyos votos son necesarios para que la iniciativa pase con éxito por senadores. La polémica gira en torno del requerimiento del oficialismo para tomar deuda hasta un máximo de 14.500 millones de pesos, algo que los senadores massistas resisten, si no obtienen algún beneficio a cambio. “Si no se aprueba el endeudamiento, no se vota el presupuesto”, aseguraban cerca del gobernador. Los massistas, explicaban, piden un asiento en el directorio del Banco Provincia, compromisos sobre el tema seguridad y ventajas para los municipios que gobiernan. En caso de que no se llegue a un acuerdo, Scioli anticipó que prorrogará el presupuesto de este año.

Ambos proyectos tomaron estado parlamentario ayer y están listos para ser tratados en el recinto, pero desde la gobernación anunciaron que no están dispuestos a iniciar la sesión si no tienen asegurados los porotos para aprobarlos. Actualmente, el oficialismo cuenta con 21 bancas propias y el apoyo de los ocho senadores de la Unión Cívica Radical y el FAP, pero le faltan dos para alcanzar la mayoría especial de 31 votos para seguir adelante con el endeudamiento. Ayer, Scioli le reclamó a la oposición “que prevalezcan la responsabilidad y el bien común por la provincia” y sostuvo que la toma de deuda “es para las inversiones que la provincia necesita”.

Desde el Frente Renovador quieren hacer valer el peso que les da la capacidad de bloquear el endeudamiento, con el apoyo de aliados del PRO y de la Coalición Cívica, por eso pusieron una lista de condiciones para destrabar el proyecto. Una de ellas sería un asiento en el directorio del Banco Provincia: el nombre que suena para ese puesto es el de Dámaso Larraburu, ex operador kirchnerista en Bahía Blanca que ahora articula al massismo de esa ciudad, y que ya se desempeñó en el pasado como vicepresidente del Grupo Bapro. El perjudicado en el enroque sería el ex ministro de Economía y actual directivo del Banco, Carlos Fernández, cuyo pliego no fue tratado ayer junto con el de otros tres funcionarios de esa área.

Además, se pide la cancelación de la deuda que mantiene la provincia con algunos municipios gobernados por el Frente Renovador y que se los incluya en los planes de obras públicas que se realizarían con los 14.500 millones de deuda que se tome. Además, exigen que de esa suma se destine un millón y medio de pesos para un fondo extra para el área de seguridad. También la aprobación antes del receso de verano de la ley de policías municipales, una reducción en la contribución especial que se cobrará junto con el impuesto inmobiliario y varios lugares de relevancia para el massismo entre las autoridades de ambas cámaras.

“Yo no soy quejoso”

“Tenemos la gran responsabilidad de mantener un enorme equilibrio”, sostuvo ayer Scioli durante el Encuentro para el Desarrollo 2014 que encabezó en la gobernación con la presencia de legisladores, intendentes y concejales oficialistas, y donde defendió el presupuesto enviado a la Legislatura. “No se trata de endeudar la provincia sino de financiar lo que la provincia necesita”, justificó el mandatario, quien además pasó revista por la situación económica del distrito: “Yo no soy quejoso, no me gusta andar poniendo excusas. Hoy Buenos Aires generó la mayor cantidad de ingresos en recursos genuinos que tiene una provincia”, dijo, y agregó: “Buenos Aires hoy debe menos que cuando yo asumí”. En ese sentido, se manifestó dispuesto a dialogar hasta último momento con la oposición “para ver alternativas” y que “prevalezcan la responsabilidad y el bien común”.

Scioli, además, volvió a manifestar su apoyo al gobierno nacional y las políticas impulsadas desde la Casa Rosada. “La fuerza más grande que tiene este proyecto son las ideas que lleva adelante nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner –sostuvo–. Podemos mostrar con orgullo el impacto positivo que tienen nuestras políticas en lo económico y productivo para el bien de nuestra gente.”

El gobernador destacó que en estos años “se recuperó el rol del Estado como un aliado estratégico de todos los sectores”, y añadió que “hoy la Argentina va avanzando y la Presidenta sigue generando continuidad de cambios, y normaliza situaciones que estaban pendientes” desde hacía décadas. “Aquí las emergencias eran los excluidos. Ahora tenemos nuevos desafíos”, concluyó el gobernador.