Las grillas de los servicios digital y analógico de Cablevisión lucirán, a partir de hoy, “adecuadas” a las exigencias de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, que le insistió durante el fin de semana al Grupo Clarín sobre la imposibilidad legal de modificar la posición del canal de noticias C5N y logró finalmente que el multimedios retrocediera en su intención de alejar a la señal de su propia propuesta informativa, Todo Noticias. Tal como comunicó el Grupo Clarín a sus usuarios la semana pasada, las modificaciones influirán tanto en el ordenamiento como en la integración de las grillas: la TV Pública ocupará el lugar de TN, que pasará al Canal 8; las señales Pakapaka, Incaa TV y Telesur abrirán los segmentos de canales infantiles, de cine y de noticias internacionales. Con la marcha atrás sobre la reubicación de C5N, la adaptación de la oferta de Cablevisión volvió a ser leída desde el organismo que lidera Martín Sabbatella como una “demostración de la voluntad de adecuarse a la Ley” de Servicios de Comunicación Audiovisual. Si las modificaciones se cumplen a partir de hoy, el directorio de la Afsca estaría cerca de tratar el plan que el grupo presentó para adaptarse a la normativa vigente desde 2009.

Había conformidad en la Afsca, el jueves de la semana pasada, ante el comunicado que había difundido esa mañana Clarín entre sus usuarios. Cablevisión aplicaría a partir de hoy las modificaciones en sus grillas, tal como se había comprometido formalmente días antes. El retraso en la reubicación y en la integración de las señales de noticias privadas 360 TV y CN23 en las ofertas digital y analógica, respectivamente, que el multimedios había condicionado a la puesta en marcha del plan de adecuación, ya había sido aceptado por el organismo auditor. Sin embargo, un detalle hizo ruido: sin razón aparente, el grupo trocaba las ubicaciones de los canales de noticias América 24 y C5N, acercando a este último al inicio de la grilla y alejándolo, a su vez, de la flamante localización de TN, que hoy estrenará el Canal 8.

Desde la Afsca aseguraron entonces que “lo que estaba bien y en orden no podía modificarse”. La misma idea sostuvieron durante el fin de semana, en contacto con representantes del Grupo Clarín. “Todos los pasos deben ser en pos de cumplir con la ley, ninguno puede significar un retroceso”, informaron. Según trascendió, las discusiones se extendieron todo el sábado. De acuerdo con fuentes de la Afsca, no existió justificativo alguno de parte del grupo que sostuviera el trueque entre A24 y C5N: las especulaciones apuntaron a un intento de desactivar la competencia que el canal del empresario Cristóbal López le significaría a TN. Finalmente, Clarín dio marcha atrás con la iniciativa. Desde la Afsca analizaron esto como “una victoria más del Estado sobre el monopolio”.

Si se constata hoy la aplicación de la totalidad de los cambios a los que Cablevisión se comprometió, sería inminente el tratamiento del plan de adecuación que presentó Clarín a mediados de diciembre pasado, luego de que la Corte Suprema confirmara la constitucionalidad de la ley de medios audiovisuales. Con las modificaciones, la empresa debería terminar tanto con la concentración de licencias como con la superposición de servicios por zona, sus principales incumplimientos respecto de la normativa.

Mientras tanto, la puja en torno de la ley continúa también en otros ámbitos. Durante el fin de semana, el diario del multimedios difundió una supuesta denuncia que habrían realizado la Asociación de Telerradiodifusoras Argentinas (ATA, que engloba a los principales canales privados) y el sindicato de empleados de la televisión Satsaid ante la Afsca sobre los permisos para funcionar que el organismo otorgó a una treintena de emisoras de baja potencia sin mediar concurso. Muchas de esas televisoras son canales de televisión comunitarios que aguardan, a más de cuatro años de aprobada la ley, que el organismo auditor elabore los concursos de otorgamiento de licencias que significarán la efectivización del 33 por ciento del espectro radioeléctrico a las organizaciones sin fines de lucro –en el campo de la televisión–. Desde el organismo que preside Sabbatella negaron ayer haber recibido denuncia alguna e insistieron en que el “pataleo” tiene que ver con “el avance de la democratización de la comunicación que impulsa este gobierno”. “No se bancan conceptualmente que el 33 por ciento del espacio esté destinado a proyectos sin fines de lucro”, insistieron. Las precisiones respecto de la elaboración de los concursos que hagan realidad ese porcentaje, no obstante, todavía están pendientes.