El Gobierno habilitará a partir de hoy la venta de dólares a personas físicas para tenencia y ahorro. El Banco Central difundirá a primera hora la normativa que deja sin efecto la prohibición vigente y se espera también que salga publicada en el Boletín Oficial la resolución de la AFIP donde se establecen los criterios para acceder al mercado de cambios. Los detalles serán comunicados por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien podría hacerlo en compañía del ministro de Economía, Axel Kicillof. El propio Kicillof adelantó ayer a Página/12 que estarán habilitados trabajadores en relación de dependencia, autónomos y monotributistas, los cuales podrán comprar divisas de acuerdo con su nivel habitual de ingresos, aunque aclaró que “el mecanismo tendrá un sesgo hacia los que menos tienen”.

A raíz de esta flexibilización se espera un incremento de la demanda de dólares, pero el Gobierno prevé también una mayor oferta motivada por la devaluación que sufrió el peso la semana pasada y la decisión oficial de no permitir que el dólar se dispare. “El tipo de cambio de ocho pesos es un nivel adecuado”, aseguró Kicillof. El Banco Central tiene reservas suficientes para mantener la divisa en torno de ese valor, pero el foco estará puesto en la cantidad de reservas que tendrá que vender si quiere lograrlo, al menos en los primeros días.

La decisión se toma en medio de una fuerte presión cambiaria. Por un lado, el sector financiero aprovechó mecanismos legales como el “contado con liquidación” para seguir accediendo a las divisas a través de la compra con pesos de títulos denominados en dólares que luego vendían en el exterior. El gasto con tarjeta de crédito afuera del país fue otro de los mecanismos que también demandó una gran cantidad de divisas. A su vez, en los últimos meses la puja se agudizó por la demora en las ventas de algunos exportadores que esperaban una mayor devaluación, lo que se combinó con la presión de los importadores que aceleraron sus pedidos de compra para resguardarse frente a esa misma posibilidad en un contexto donde, si bien el dólar subía de a centavos, lo hacía de modo constante, alentando esas prácticas. Al mismo tiempo, el mercado ilegal se convirtió en un elemento de presión cambiaria adicional por la fuerte brecha que separa al dólar negro del oficial,

La semana pasada, el Gobierno movió el tablero y llevó el dólar de 6,81 a 7,95 pesos entre lunes y jueves, lo que representó un incremento de 17 por ciento. Luego de esa devaluación, Kicillof y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijeron que el nuevo valor del dólar oficial es adecuado para la economía y sorprendieron al anunciar la decisión de autorizar la compra de divisas para ahorro y tenencia. Desde el Gobierno, aseguran que el nuevo valor, y la decisión oficial de tratar de mantenerlo, puede llevar a los exportadores a acelerar sus ventas, lo que incrementaría la oferta. A su vez, al habilitar la venta de divisas a personas físicas buscan quitarle relevancia al mercado ilegal. Quienes compren deberán sumarle al valor de pizarra un 20 por ciento en concepto de anticipo del Impuesto a las Ganancias. A su vez, continuarán habilitadas las operaciones con tarjeta en el exterior, aunque en ese caso se seguirá aplicando una tasa de 35 por ciento en concepto de adelanto de Ganancias, al menos por ahora, tal como adelantó ayer Kicillof a este diario.

Es una apuesta fuerte porque si bien las reservas del Banco Central suman 29 mil millones de dólares, lo que preocupa es la tendencia. El año pasado retrocedieron 12.600 millones, en gran parte por el pago de deuda, y en lo que va de 2014 ya descendieron otros 1500 millones de dólares. Por eso, se autorizará la venta de divisas sólo a las personas que puedan demostrar su ingreso y con un límite que estará en relación con esos recursos. Además, el Central decidió subir fuerte la tasa de interés para alentar los depósitos bancarios. El organismo informó el viernes que en la licitación de letras que se realizará mañana se convalidará un valor de referencia de 25,5 por ciento. También hay otras medidas en carpeta que se prevén anunciar en los próximos días. El menú de opciones incluye algún incentivo para que el que compre dólares en lugar de atesorarlos debajo del colchón los ahorre en el sistema financiero dándole impulso a la inversión productiva. En el equipo económico saben que la presión cambiaria será fuerte, pero están confiados en poder hacerle frente.

En Economía, también estuvieron trabajando en los últimos días para tratar de minimizar el impacto de la devaluación sobre los precios. El viernes el secretario de Comercio, Augusto Costa, se reunió con los representantes de los supermercados, y los empresarios se comprometieron a mantener el acuerdo de Precios Cuidados. También hubo un encuentro con representantes de las grandes firmas de electrodomésticos, que el viernes quitaron los precios en algunas sucursales y retacearon ventas con el argumento de que no tenían productos en stock. Costa les pidió que normalicen la situación y los empresarios le aseguraron que habrá stock suficiente y a los precios que venían vendiendo antes del jueves. Por eso fue que Kicillof le dijo ayer a Página/12 que la situación en esos negocios ya está normalizada.

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