El año pasado, la Presidenta habló durante cuatro horas ante la Asamblea Legislativa.
Imagen: Dafne Gentinetta.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner abrirá formalmente el año político hoy, cuando encabece la apertura del 132º período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Tal como es costumbre, la mandataria hablará minutos después del mediodía ante la Asamblea Legislativa, gobernadores, jueces de la Corte Suprema, ministros del gabinete nacional, autoridades militares y referentes de organizaciones políticas y sociales, en un discurso de no menos de dos horas que será transmitido por cadena nacional.

Se espera que en su mensaje Fernández de Kirchner haga un repaso por las acciones de su gobierno durante los últimos años y anticipe algunos de los puntos nodales de su programa para 2014: nuevos proyectos de reforma del Poder Judicial, que el año pasado fue protagonista de buena parte de las casi cuatro horas de mensaje, podrían volver a aparecer en la agenda presidencial, aseguran en la Casa Rosada. Frente al Parlamento, en la plaza del Congreso, el kirchnerismo promete convocar a decenas de miles de personas como manifestación de apoyo a la jefa de Estado.

La Asamblea Legislativa será inaugurada a las once y media de la mañana por el presidente del Senado, Amado Boudou, quien estará flanqueado por el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el flamante jefe provisional del Senado, Gerardo Zamora, que ayer fue confirmado por la cámara Alta para ocupar ese lugar de relevancia institucional, a pedido de Fernández de Kirchner.

De inmediato, el vicepresidente llamará a un cuarto intermedio para esperar la llegada de la jefa de Estado. Para ese entonces CFK habrá salido de la residencia oficial de Olivos en helicóptero rumbo a la Casa Rosada, donde abordará un auto que la lleve por avenida de Mayo hasta la explanada de la calle Entre Ríos, por donde ingresará al Congreso alrededor de las doce del mediodía.

En toda la recorrida, de alrededor de un kilómetro, la caravana será acompañada por militantes que se convocaron para marchar al centro porteño por la mañana. Habrá columnas de agrupaciones de Unidos y Organizados, sindicatos, intendentes del conurbano y hasta de gobernadores: uno de los más activos, Sergio Urribarri, prometió marchar él mismo a la cabeza de “diez mil entrerrianos” que llegaron a Buenos Aires para asistir a la ceremonia.

Frente al Parlamento se instalaron pantallas gigantes y equipos de sonido para que los manifestantes puedan seguir las alternativas de la sesión inaugural. También se montó un escenario, lo que avivó expectativas de que CFK hable ante sus simpatizantes luego de hacerlo en el recinto, pero eso no fue confirmado.

A la entrada del Congreso esperarán a la Presidenta un puñado de legisladores oficialistas y opositores, de las comisiones de Interior y Exterior, y la autoridades de ambas cámaras. Allí le darán la bienvenida, entre las réplicas de dos esculturas que Lola Mora diseñó para adornar las escalinatas del Parlamento pero que fueron removidas hace más de un siglo por “amorales” y que hoy quedarán repuestas en su lugar (ver aparte).

Una vez en el edificio de la Legislatura nacional, la ceremonia prevé la firma del Libro de Honor del Congreso y luego atravesará el salón de los Pasos Perdidos hasta llegar al recinto de la Cámara baja, desde donde dirigirá su séptimo mensaje de apertura de sesiones ordinarias del Congreso.

Aunque el discurso presidencial se guarda bajo llave hasta último momento (y una buena parte de él ni siquiera se escribe), se descuenta que Fernández de Kirchner va a dedicar una parte del mensaje a defender las políticas implementadas por su gobierno y el de su antecesor, Néstor Kirchner; una segunda parte será destinada a plantear la agenda legislativa para el período que comienza.

En ese sentido, habrá menciones a los nuevos códigos Penal y Civil y Comercial que el oficialismo espera aprobar en el primer semestre de 2014. También se harán menciones a una nueva reforma del Poder Judicial, alternativa que CFK había anunciado en la apertura de sesiones del año pasado y luego fue frenada en gran parte por la Corte Suprema.