“Aunque seamos de partidos políticos distintos hay que tratar de acordar políticas de Estado”, aseguró ayer el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en medio de la polémica desatada por un eventual acuerdo del PRO con el Frente Amplio Unen, presentado el martes pasado. Macri dijo que para él es necesario sentarse a una mesa para buscar consensos pero “luego de que se haya votado”. Al encabezar un seminario organizado por el Banco Ciudad, el líder del PRO felicitó al espacio conformado por partidos como el radicalismo, el socialismo, la Coalición Cívica y Proyecto Sur “por el esfuerzo que han hecho por organizarse”. “Es lo que hay que hacer: organizarnos y transmitir un mensaje claro de lo que queremos. Y después de la elección buscar consensos en las políticas”, remarcó Macri, fijando la posición oficial del PRO.

Todavía se siguen escuchando voces a favor y en contra de que el macrismo y el FAU compitan en una primaria para poder enfrentar con más chances en las elecciones generales a los candidatos peronistas del Frente para la Victoria y el Frente Renovador. Sin descartarla, Macri se alejó ayer de esa opción. Expresó que “el consenso es lo que se viene en la Argentina” y dijo que “hay que sentarse con todos a una mesa luego de que se haya votado, para que haya políticas de Estado y se resuelvan los problemas de la gente, que está cansada de que se les prometa y no se cumpla”.

La vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, se pronunció en el mismo sentido. “Este año estamos discutiendo lo propio para ser la alternativa del cambio que la gente quiere en el 2015”, sostuvo la precandidata a gobernadora bonaerense, quien ratificó que en 2014 están trabajando “en una construcción propia”.

Aunque la estrategia del PRO por ahora es potenciar la “tercera vía” que representa la candidatura de Macri, el senador macrista Diego Santilli y el diputado Pablo Tonelli se manifestaron en los últimos días a favor de una confluencia con el FAU. Esas declaraciones, sumadas a las de dirigentes como la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió, o su par radical Oscar Aguad, generaron que buena parte de la atención en el acto de lanzamiento realizado el martes en el Teatro Broadway estuviera depositada en alguna definición al respecto. Al día siguiente, Carrió volvió a reclamar una alianza “amplia”, que incluya al PRO, con el objetivo de desplazar a “la asociación ilícita del PJ”. “Yo no votaría a Macri, pero el pueblo tiene derecho a elegirlo. Tampoco votaría a otros que son parte del propio frente”, aseguró la chaqueña, generando chispazos incluso entre sus nuevos socios.

“Hoy estamos en la construcción de Mauricio, sabemos que cuanto mejor llegue al año que viene se abren más opciones”, señaló por lo bajo un asesor macrista, quien señaló que el PRO tuvo “tres días de publicidad gratis”, en relación con el lanzamiento del FAU y las especulaciones electorales. En ese sentido, agregó que “muchos hablan de Macri por conveniencia política, como Aguad o (el diputado radical Julio) Cobos. Saben que aliándose al PRO se acrecientan las posibilidades del radicalismo para volver a ser gobierno, tanto en Córdoba como en Mendoza”.

Con un acuerdo nacional congelado, la atención queda ahora depositada en los distintos distritos.