La Justicia española se negó ayer a extraditar a la Argentina al ex capitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas, reclamado en la causa que lleva adelante la jueza María Servini de Cubría por torturas infringidas a detenidos durante la dictadura franquista (1939-1975). La Audiencia Nacional de España consideró que los delitos imputados a Muñecas no representan crímenes de lesa humanidad y que están “prescriptos”.

Muñecas, de 77 años, está imputado por el delito de torturas al ex miembro de ETA Andoni Arrizabalaga Basterrechea, cometidas en 1968 en la Comandancia de Zarautz del País Vasco. Sin embargo, durante la audiencia de extradición celebrada el 3 de abril pasado, declaró no conocerlo y rechazó entregarse a la Argentina.

“En España, el delito de torturas está castigado con un máximo de seis años de cárcel, por lo que la prescripción operaría a los diez años desde la comisión del delito o desde que el procedimiento se dirija contra el culpable”, argumentó la Sección Tercera de la Sala de lo Penal del tribunal español. La Audiencia Nacional explicó así que, cuando en 2012 se inició la acción penal por la querella interpuesta en Argentina, ya se habían “superado crecidamente los plazos de prescripción del delito”.

Los jueces Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y María Angeles Barreiro, firmantes del dictamen de la sala del tribunal, también desestimaron que los delitos imputados a Muñecas puedan considerarse de “lesa humanidad”, lo que sí los haría imprescriptibles. Para ellos, en cambio, “el tenor aislado de la acción imputada” no tiene “conexión aparente con el delito de genocidio” investigado por Servini de Cubría. Asimismo, la extradición fue negada al sostener que la nacionalidad de Muñecas es “carente de vínculo alguno con Argentina”.

El fiscal del caso, Pedro Martínez Torrijos, también se opuso, casi en rol de abogado defensor, a la extradición de Muñecas, justificando la prescripción de los delitos imputados. No obstante, propuso que, para “satisfacer el deseo de Justicia de las víctimas”, se presente una demanda en España, considerando que esa es la “jurisdicción de preferencia” para juzgar el crimen. Allí, Muñecas ya fue condenado a cinco años de prisión y expulsado de la fuerza de seguridad por participar del fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

Servini de Cubría reclamó en septiembre de 2013 a Muñecas y al ex inspector Antonio González Pacheco, alias “Billy el Niño” (acusado de infringir torturas a 13 víctimas), en una decisión sin precedentes dentro de la única causa abierta en el mundo contra los crímenes del franquismo. También pidió la detención y extradición de Celso Galván Abascal y José Ignacio Giralte González, todas órdenes libradas a raíz de la querella presentada en Argentina por familiares y víctimas de la Guerra Civil española (1936-1939) y la dictadura franquista.

La resolución de la Audiencia Nacional en torno del pedido de extradición de González Pacheco debería producirse en los próximos días. Sin embargo, la decisión tomada respecto de Muñecas y la postura del fiscal sobre la jurisdicción para juzgar los delitos hacen prever un desenlace similar en ese caso.