El vicepresidente Amado Boudou afirmó que no va a pedir licencia por el avance de la causa Ciccone, donde se lo investiga por el presunto delito de negociaciones incompatibles con la función pública. Además, vinculó la causa judicial Ciccone con la presión mediática que los diarios Clarín y La Nación hicieron a partir de la decisión de la Presidenta de estatizar los fondos jubilatorios.

La semana pasada, la Cámara de Casación Penal rechazó un planteo para que sea sobreseído. “Nadie traba a la Justicia. Al contrario, estoy pidiendo que avance rápido”, sostuvo Boudou ayer, al participar del programa 6, 7, 8, en la TV Pública. “Nunca pensé en pedirme licencia. Tengo una tarea que cumplir y me eligieron para esa tarea. A los que me la tienen jurada, les aviso que no voy a aflojar”, remarcó el vicepresidente, quien aseguró que “no hubo ningún intento para que yo me quedara con Ciccone”. “No hay ningún peso mío alrededor de Ciccone”, dijo. El vicepresidente sostuvo que la decisión del Gobierno de terminar con el régimen de las AFJP está detrás de la postura de ciertos medios. “Cuando uno recuerda la profusa propaganda que tenían las AFJP en Clarín y La Nación está claro uno de los motivos de la bronca y la estigmatización hacia mi persona”, enfatizó. “Es un escándalo Boudou, pero no es un escándalo cuando Clarín usó la publicidad de las AFJP y su poder mediático para emitir acciones a 25 pesos, enchufárselas a las AFJP y que a los pocos días valieran 8 pesos. Esto no es un escándalo, no merece que un juez lo persiga y que los fiscales se escandalicen.”