El secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, encabezó el acto.

El secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, entregó a familiares de los protagonistas del Cordobazo las 104 actas de los “juicios sumarios” que la dictadura de Juan Carlos Onganía hizo a dirigentes sindicales, obreros y estudiantes por aquella protesta que terminó en una represión que dejó 30 muertos y 500 heridos.

“Esas actas que estaban en el Archivo General de la Nación ahora también estarán en el Archivo de la Memoria de Córdoba y con los familiares de aquellos luchadores. Es una forma de ejercer la memoria y de reparar todo el daño ocasionado a quienes, en pos de la igualdad, la justicia y la democracia, salieron a manifestarse y fueron duramente reprimidos”, expresó Agustín di Toffino, secretario ejecutivo del Consejo Federal de Derechos Humanos de la Nación e hijo de Tomás di Toffino, entonces dirigente del gremio de Luz y Fuerza, que encabezaba Agustín Tosco.

La familia de Di Toffino recibió ayer, en el acto realizado por los 45 años del Cordobazo, el expediente en el que el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas (Consufa) condenó al dirigente gremial a cuatro años de prisión. Tosco fue condenado a ocho años y tres meses. Ambos fueron juzgados por tribunales militares, en violación de sus garantías, por “instigación pública y rebelión”, pero estuvieron presos cerca de un año porque fueron amnistiados.

Di Toffino subrayó que, detrás de la dictadura de Onganía, “estaban las grandes corporaciones y los grupos económicos concentrados, sectores que hoy, precisamente, apuntan al fracaso de Argentina, por lo que hay una relación histórica, dado que los intereses populares que defiende el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner son los mismos que sostenían los luchadores del ’69”.

“Todo esto apunta a poder construir una cultura de la democracia, de la defensa y de la ampliación de derechos, vinculada con el establecimiento de una sociedad solidaria, que no quiere crecer bajo los designios de la impunidad, sino mirando al futuro, con inclusión, equidad y desarrollo”, destacó Di Toffino, quien señaló que su padre fue detenido junto a Tosco y a otros dirigentes de Luz y Fuerza, aunque también fue víctima de la última dictadura. Tomás di Toffino fue secuestrado a fines de noviembre de 1976, llevado al centro clandestino de detención cordobés La Perla y fusilado en febrero de 1977.