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El juez federal Ariel Lijo aceptó posponer la indagatoria de Guido Forcieri, ex jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, pero dispuso medidas para corroborar si son veraces las justificaciones que ofreció al pedir llevarla al 11 de agosto. Forcieri es actualmente representante argentino en el Banco Mundial, en Washington, y su abogado –Pablo Slonimsqui– le entregó al juzgado una serie de documentos que dan cuenta de su agenda de actividades. Quedó implicado en el caso Ciccone después de la declaración como imputado del ex jefe de asesores de la AFIP Rafael Resnik Brenner, quien relató una reunión con él referida al salvataje de la imprenta, con presencia de José María Núñez Carmona, quien según contó le fue presentado como interlocutor del Palacio de Hacienda.

Previo a decidir si acepta la fecha que plantea Forcieri, después de la feria judicial, Lijo decidió notificarle al Banco Mundial la situación de Forcieri, consultarle en qué fechas sería posible que se presente a declarar y hacerle saber que el trámite no le insumirá más de 24 horas. También le libró un oficio al Ministerio de Economía para que precise si está participando de las negociaciones con los tenedores de bonos que no aceptaron el canje de deuda.

“Según algunos medios, supuestamente me arrogué funciones en el marco de la situación del país con los fondos buitre, lo que no es más que una gran mentira. Mi ausencia tiene que ver con el trabajo en sí, y en ese sentido por el sitio en que me encuentro, claro que el tema me impacta directa e indirectamente, porque no hay que olvidar que el Banco Mundial tiene que ver con la arquitectura financiera internacional y, por lo tanto, todos los días respondo preguntas respecto de esta situación”, dijo ayer Forcieri al hacer declaraciones. Forcieri también desmintió versiones periodísticas que le adjudican una sociedad con Núñez Carmona. “Se suman a una cantidad de mentiras que lamentablemente no puedo estar saliendo a desmentir todos los días”, sostuvo.

Un dato que trascendió ayer, de fuentes vinculadas con la investigación, es que Forcieri, en su época en el Ministerio de Economía, compartió en 2011 un viaje a Brasil con Núñez Carmona y con el titular de The Old Fund (firma que puso el dinero para rescatar a la ex imprenta), Alejandro Vandenbroele. Así consta en los registros de la Dirección de Migraciones. Los tres estuvieron en el vuelo 1258 de Aerolíneas Argentinas, el 28 de abril de 2011. El dato en sí aporta indicios, pero no dilucida nada. Podría mostrar las vinculaciones entre ellos. Frente a la información que circula, dijo que “se suman a una cantidad de mentiras que lamentablemente no puedo estar saliendo a desmentir todos los días”, advirtió.

La indagatoria de Forceri es, por ahora, la única que queda pendiente. El relato de Resnick Brenner (que ya cuestionó en un comunicado), algunos llamados telefónicos y el viaje serán eje de las preguntas. De todos modos, como la fecha es todavía incierta, no se descarta que el juez Lijo resuelva antes la situación procesal de todas las personas que ya indagó, entre ellas el vicepresidente Amado Boudou.