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Una nueva puerta se abre en la búsqueda de los cerca de 400 bebés apropiados por el terrorismo de Estado durante la última dictadura militar: la asociación Abuelas de Plaza de Mayo y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) firmaron ayer un convenio con la provincia de Buenos Aires por el cual recibirán una serie de archivos institucionales relativos a bebés y niños bonaerenses correspondientes a la época del último golpe de Estado. En el marco de la firma del convenio, la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, destacó el gesto de la administración dirigida por Daniel Scioli. “Es un momento muy feliz el que vivimos: mirar esos expedientes arrugados, destruidos, casi amarillos me recuerda a cuando empezamos a buscar a nuestros nietos, hace tantos años”, dijo, emocionada.

El convenio de cooperación suscripto por Abuelas, la Conadi y las secretarías bonaerenses de Derechos Humanos y Niñez y Adolescencia consiste en un “trabajo de relevamiento, clasificación y análisis de documentación de niños y niñas del período comprendido entre el 1º de enero de 1974 y el 31 de diciembre de 1984 obrante en la Secretaría de la Niñez” puesta a disposición por el gobierno provincial. “La provincia más grande debe tener la responsabilidad más grande. Tenemos los archivos más grandes y tenemos un fuerte compromiso con los derechos humanos”, consideró Scioli en el marco de su intervención en el acto de suscripción, en el que estuvo acompañado de los secretarios Guido Carlotto y Pablo Navarro.

“Hay mucho para hacer en el estudio de esta información”, mencionó Carlotto, quien acaba de recuperar a su nieto Ignacio Guido, hijo de su hija Laura, asesinada por el terrorismo de Estado. Según el convenio, quienes lleven a cabo las tareas de relevamiento de los archivos deberán suscribir “con carácter previo y obligatorio las actas de compromiso de estricta confidencialidad de los datos e información a los que tengan acceso en todas las etapas de ejecución”.

“Hace tantos años que venimos buscando”, miró hacia atrás en el tiempo la presidenta de Abuelas, con la satisfacción de la tarea cumplida: “En dictadura tener estos documentos era imposible, en los primeros años de democracia tampoco fue fácil acceder a ellos, ya que siempre algo lo imposibilitaba, pero aún subsiste la lucha y hoy es un logro”, remarcó Carlotto.

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo señaló, además, que poder trabajar con los registros de aquellos años “significa la esperanza de que puedan surgir posibilidades para sacar de su no ser a los nietos que faltan y también a personas víctimas de delitos comunes, porque aun hoy se roban bebés”.

El trabajo consistirá en relevar, analizar y clasificar los legajos de aquella década “de los niños y niñas que ingresaron al sistema, por entonces de Minoridad de la Provincia de Buenos Aires, en el período referido” e incorporarlos, además, al Registro Estadístico Unificado de Niñez y Adolescencia (Reuna) que lleva a cabo el área, hoy a cargo de Navarro. Desde allí, Abuelas y la Conadi podrán acceder a ellos “para la continuación de sus fines referentes a los derechos humanos”, apuntaron desde el gobierno bonaerense.