La verborragia del líder sindical Luis Barrionuevo terminó por traerle problemas en la Justicia. El fiscal federal Pablo Larriera lo citó a declarar la próxima semana en una investigación penal por el presunto delito de sedición y asociación ilícita. El dirigente gastronómico había dicho que en diciembre se va a producir un estallido social, lo que había despertado la reacción de la propia presidenta Cristina Fernández y también de otros referentes del Frente para la Victoria, como el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. En su conferencia de prensa habitual, Capitanich solicitó públicamente que se investigue si el socio de Hugo Moyano cometió un “delito de acción pública”, algo que finalmente sucedió desde la fiscalía de Larriera. También desde la oposición criticaron los dichos del gremialista, que fue defendido por Moyano (ver recuadro). Tras el revuelo, Barrionuevo buscó ayer bajarles el tono a sus palabras: “No está en el ánimo de ningún dirigente sindical crear un caos”, aseguró.

Acostumbrado a las declaraciones provocadoras, Barrionuevo había pronosticado un escenario apocalíptico para fin de año. En declaraciones televisivas sostuvo: “La Presidenta dijo que si la inflación llegaba al 25 por ciento estallaba la Argentina. Lo dijo y vamos a estar en el 40 por ciento de inflación. Así que la que preanunció lo que viene es la propia Presidenta, por eso digo: no sabe dónde está parada”. Sus afirmaciones trajeron al presente los incidentes de fin del año pasado, cuando se produjeron saqueos y el levantamiento de fuerzas de seguridad provinciales. También afirmó que “los conflictos se van a acelerar”.

En un acto el miércoles, la Presidenta advirtió que hay referentes sindicales “que están anunciando estallidos para diciembre” y estimó que “posiblemente estén preparando alguna matineé para ahora, estén todos muy atentos”. “Un fiscal del Estado debe propiciar una indagación respecto de estos dichos. Que Barrionuevo diga qué advierte, si identifica grupos o actores que propician una estrategia de esta naturaleza”, agregó ayer Capitanich. Para el jefe de Gabinete, “se pretende una operación de distracción para ejecutar acciones antes. Es lo que siempre hacen actores sindicales y políticos con declaraciones altisonantes”.

En este contexto, el funcionario nacional recordó los vínculos de Barrionuevo con el Frente Renovador, que lidera Sergio Massa. “Lo que debemos advertir es que Barrionuevo tiene una relación de afinidad y parentesco con una estrecha colaboradora de uno de los candidatos opositores a la presidencia”, en alusión a que su esposa, la diputada Graciela Camaño, integra el bloque massista.

En la misma línea se expresó el jefe del bloque de legisladores bonaerenses del Frente para la Victoria, Fernando “Chino” Navarro. “Si hay fiscales que uno a veces los ve tan atentos para algunas cuestiones ya deberían estar citándolo en carácter de testigo, por lo menos para ver qué es lo que sabe o qué elementos tiene, porque un estallido social va a afectar al pueblo argentino”, afirmó Navarro, quien calificó a Barrionuevo como “la patota de ciertos factores de poder económico que ya sabemos que en los ’90 destruyeron al Estado y el aparato productivo”.

La citación judicial es para el próximo jueves 18 de septiembre a las 11, en las instalaciones de la Fiscalía Federal General de Mar del Plata, ubicada en Viamonte 2216. Barrionuevo brindará declaración testimonial porque sus dichos sobre el aceleramiento de los conflictos podrían estar relacionados con una investigación preliminar de esa Fiscalía marplatense iniciada en diciembre de 2013, a partir de los saqueos a comercios y el levantamiento policial.

Pero las críticas no vinieron sólo del oficialismo. Desde el macrismo también apuntaron contra el gastronómico. El senador nacional Diego Santilli consideró que sus declaraciones “le hacen mal al país”. “La Argentina no quiere volver a eso. Nadie quiere que te rompan el metrobus de la 9 de Julio, que te rompan un comercio o un local”, afirmó el senador del PRO, quien le pidió al gobierno nacional no “perder el tiempo en este tipo de cosas” y atender situaciones como la inseguridad y la inflación.