Los restos del ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Enrique Petracchi fueron sepultados ayer en el cementerio de la Recoleta, en una ceremonia que contó con la presencia de sus familiares, integrantes del máximo tribunal y funcionarios, entre otras personas. “Era un gran ejemplo de juez, cumplió su función con mucho prestigio y honorabilidad”, afirmó el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti. Además de destacar la figura de Petracchi, Lorenzetti buscó transmitir un mensaje de “tranquilidad” a la población de que “la Corte está funcionando”. Por su parte, tras recordar a Petracchi, el también miembro del tribunal Eugenio Zaffaroni confirmó que dejará su puesto después de cumplir los 75 años, en enero del próximo año.

Lorenzetti dijo que 2014 “es un año de mucha pena y dolor”, tras el fallecimiento de la ministra Carmen Argibay, el 10 de mayo pasado, y, ahora, el de Petracchi, ocurrido anteayer, a los 78 años. “Estamos muy tocados todos, son cosas muy duras de superar, pero tenemos una responsabilidad frente a la sociedad y la gente. La Corte Suprema no son sólo las personas que la integran, sino los principios y los valores que se defienden, y eso no va a cambiar”, enfatizó Lorenzetti.

Por su parte, Eugenio Zaffaroni destacó el “perfil bajo” y la “prudencia” cultivada por Petracchi, a quien definió como “un gran jurista” que era “la voz equilibrada” dentro del alto tribunal. “Era un gran jurista, un hombre que sabía de derecho en serio y que manejaba muy bien los conceptos. Pasarán los años y alguien desempolvará los votos de Petracchi a lo largo de sus 30 años en la Corte”, remarcó Zaffaroni en el cementerio de la Recoleta.

Tanto Zaffaroni como Lorenzetti subrayaron la “entereza tremenda” con que Petracchi afrontó su enfermedad (un cáncer de páncreas) y señalaron que, incluso hasta la semana pasada, continuó cumpliendo con sus tareas y participó con su voto de los fallos de la Corte. “Petracchi era una voz equilibrada, el tipo sereno que siempre daba la tónica de serenidad en los peores momentos. Despedir a un colega como Petracchi en lo institucional es muy fuerte”, afirmó Zaffaroni.

Lorenzetti sostuvo que, si bien “los jueces no están aislados de la sociedad y tienen sus ideas como todos, frente a la decisión judicial (Petracchi) siempre ha sido imparcial y eso lo ha demostrado”. Y remarcó: “Tuvimos momentos difíciles, pero siempre hemos tratado de brindar confianza, seguridad e imparcialidad, y eso es lo que tiene que hacer un juez”. Fue en ese momento que dedicó un párrafo a la situación de la Corte Suprema, que continuará trabajando “normalmente” porque “no va a cambiar ninguno de sus principios, sus valores y su jurisprudencia, sino que, por el contrario, vamos a seguir en la misma línea en que hemos venido hasta ahora”. Lorenzetti anticipó que “si hay uno menos (la Corte) seguirá funcionando normalmente”.

Por su parte, el ministro de la Corte Carlos Fayt definió a Petracchi como “un hombre valioso que honró al país” y sostuvo que su fallecimiento significa “una pérdida” para la Argentina. “Hablemos simplemente de un hombre que se va, que prestó servicios al país y debe ser recordado como tal.” A su vez, Fayt indicó que con Petracchi eran “amigos”, pero “de esas amistades sinceras y fuertes, donde si hay que decirse las cosas, se dicen”. Fayt, de 96 años, resaltó haber estado “treinta años” junto a Petracchi en la Corte Suprema, y destacó que “parte de la historia del país pasó por nuestras manos”. Apuntó que, a causa de la enfermedad que acabó con su vida, Petracchi “trabajaba en su casa con honradez y una enorme tranquilidad. Era un hombre sensato, de una enorme nobleza y una gran inteligencia”. Sobre su futuro en el tribunal, Fayt aseguró: “Voy a seguir todavía un tiempo más, no sé cuánto”. Consultado sobre si pensaba abandonar el cargo, respondió: “En este momento no, no reflexiono sobre pérdidas, la pérdida es de él”. Fayt está en el cargo desde el 21 de diciembre de 1983, cuando lo designó el entonces presidente Raúl Alfonsín. También Lorenzetti y Zaffaroni destacaron el vínculo personal que estrecharon en el tiempo de trabajo conjunto en la Corte Suprema de Justicia: “A lo largo de estos años hemos entablado una fuerte amistad, hemos pasado momentos muy lindos y también muy difíciles todos juntos. Por eso, lo primero es eso, es acompañar a un amigo y la familia”.

Los restos del fallecido ministro de la Corte Suprema fueron despedidos ayer en una ceremonia íntima en el cementerio de la Recoleta, de la que participaron también el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y el ex diputado Ricardo Gil Lavedra, entre otras personas. Para Alak, Petracchi fue “un jurista brillante, un demócrata moralmente honesto y valiente”, que “siempre interpretó la ley teniendo en cuenta la Constitución, la voluntad del legislador y los intereses populares, especialmente los sectores más desprotegidos y vulnerables”.