La interna del PRO está a punto caramelo. Gabriela Michetti u Horacio Rodríguez Larreta: ése será el punto de inflexión del macrismo en las PASO del 26 de abril. El que gana, se queda con todo; el que pierde, se va a su casa. Mientras continúan las presiones y los pedidos para que Gabriela Michetti se baje, como el que hizo públicamente Marcos Peña, tanto la senadora como el jefe de Gabinete van tejiendo sus alianzas. Un espacio vacante para esto es el de la vicejefatura. Por el lado de Michetti, suena la posibilidad de que su compañero de fórmula sea Hernán Lombardi, aunque también la pretenden los peronistas Diego Santilli y Cristian Ritondo. Rodríguez Larreta sigue buscando a una mujer que lo acompañe en la fórmula. Su mejor apuesta es Graciela Ocaña, que hasta ahora no lo corresponde.

La guerra entre los candidatos a suceder a Mauricio Macri se desenvuelve, hasta ahora, en forma silenciosa. El jefe de Gobierno pidió en una reunión de gabinete que los ministros dijeran sin ambages a quién iban a apoyar y que no hubiera rispideces que afectaran la gestión. En la práctica fue como identificar blancos móviles en los que dijeron que apoyaban a Michetti. Macri envió emisarios a “sugerir” a los que están alineados con Michetti que se pasen el bando de Rodríguez Larreta. “El que no está con Horacio, no tiene mucho futuro en el gobierno porteño”, es la frase preferida de los interlocutores que envía Macri.

A esto se sumó el anuncio público del secretario general Marcos Peña, quien le pidió a Michetti que revise su decisión y avisó que él votará por Rodríguez Larreta. Peña insistió en que hay un lugar para cada uno, y el de Michetti no es el que eligió. Ayer, Macri reiteró esta idea en el programa de Mirtha Legrand: “Pensaba que las cualidades de Gabriela, por su experiencia en lo legislativo, eran para acompañarme en la fórmula presidencial y que Larreta, por su conocimiento de la gestión, era para ir a la Ciudad. Gabriela prefirió ir por su proyecto personal”. Michetti, en tanto, viene recibiendo mensajes en el mismo sentido en privado. “Bajate o te la vamos a hacer muy jodida”, es el resumen que hacen los michettistas de todas las señales que vienen recibiendo.

Afinidades electivas

En la pelea por quién se quedará con la candidatura del PRO para suceder a Macri serán esenciales las alianzas que pueda cerrar cada uno de los contendientes. Hasta ahora, se postularon cuatro: además de Rodríguez Larreta y Michetti, están anotados el senador Diego Santilli y el vicepresidente primero de la Legislatura Cristian Ritondo. Por la reforma electoral, la boleta de jefe de Gobierno se presenta sin el vicejefe. El ganador en las PASO elige dentro de un breve plazo a su compañero de fórmula.

No obstante, existen varios candidatos a ocupar ese lugar, sobre todo del lado de Michetti. En las discusiones internas del gabinete, quien más se destacó en la defensa de la senadora fue el ministro de Cultura, Hernán Lombardi. Sería una opción de su propio espacio para acompañarla, muy similar a si Michetti hiciera fórmula con Federico Pinedo (con la diferencia de que Pinedo ya avisó que no quiere “bajar” a la Ciudad sino seguir dedicándose a las cuestiones nacionales). Lombardi, en cambio, suena para ese lugar o bien para ser un eventual jefe de Gabinete, si Michetti gana las elecciones generales. Ese lugar también es buscado por el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, otro de los michettistas que, de momento, resiste los “consejos” de abandonar el barco.

Otra posibilidad es que Michetti busque una alianza con los peronistas Ritondo y Santilli. El principal problema es que sólo tiene lugar para uno de los dos. Con Santilli ya compartió la iniciativa Legislemos.org que los mostró en carteles juntos casi como una prueba piloto de una fórmula. Ritondo, en tanto, aportaría territorio a las filas de la ex vicejefa. Cuando se enteraron de que Michetti se lanzaba, Ritondo y Santilli tuvieron un primer encuentro para ver si unen fuerzas en la interna PRO.

Una cuarta opción que se menciona por estos días es el presidente del Banco Central, Rogelio Frigerio. Sin embargo, el dirigente todavía no definió si estará con ella o con Rodríguez Larreta. En cualquiera de los dos casos implicaría sumar una cuota de desarrollismo a la dupla.

En el entorno de Michetti señalan que no tiene definido quién la acompañará: “A Gabi le gustaría poder elegir a su vice una vez que gane la interna. La idea es resolver esa cuestión más adelante”, señalaron.

Rodríguez Larreta, en tanto, tiene las ventajas y las desventajas de ser el preferido de Macri. Las ventajas son evidentes: el jefe de Gobierno lo eligió para sacarse fotos en obras de gestión, mientras que –aseguran– Michetti no tendrá esa posibilidad. La desventaja es que tiene menos control sobre su campaña: el consultor Jaime Durán Barba está trazando las líneas principales, que incluyen a quien lo acompañará. “No es seguro que Horacio vaya a poder elegir libremente a su compañera de fórmula”, advierten en la mesa chica del PRO, en donde el jefe de Gabinete es visto como el candidato orgánico del partido.

“Tiene que ser una mujer”, coinciden todos los larretistas, cuya búsqueda de máxima es que lo acompañe Graciela Ocaña. La Hormiguita se sacó fotos con él y consensuó un proyecto para la tercera edad, pero a la hora de las alianzas electorales, hasta ahora, le dijo que no. “La negociación es con Daniel Amoroso. Si cerramos con Amoroso, cerramos con ella”, sostienen en el PRO, en alusión al dirigente del sindicato de juegos de azar que está aliado a Ocaña. Amoroso, no obstante, fue el que difundió un comunicado de Ocaña en el que la legisladora afirmó que “no es la candidata tapada” de otro espacio.

Otra opción es una de las dirigentes principales del PRO. En primer lugar de esa lista figura la actual vicejefa María Eugenia Vidal. En menor medida, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. “No le suman, son más de lo mismo”, advierten algunos larretistas. Otros consideran que Vidal podría ser una buena opción para cerrar la fórmula de los favoritos de Macri. Claro que, después, le tienen que ganar a Michetti en internas abiertas.