El ex juez de la Corte Suprema de Justicia Raúl Zaffaroni destacó ayer que la fiscal Viviana Fein “está actuando bien” en la investigación por la muerte de fiscal Alberto Nisman y señaló que, si bien por la historia reciente de Latinoamérica la hipótesis del crimen político tiene asidero, prefiere desestimarla por considerarla demasiado oscura. “Prefiero creer que en Argentina no existe semejante grado de perversión”, manifestó. Respecto de la denuncia por encubrimiento presentada contra funcionarios del Gobierno, Zaffaroni insistió en que “no tiene absolutamente ningún fundamento” y volvió a expresar que, según su parecer, “ese escrito no está hecho por Nisman”.

“Desde un punto vista de razonamiento político, mirando la cosas con un criterio meramente político, fundándose en la política latinoamericana de los últimos 60 años, yo diría que (la muerte de Nisman) fue un homicidio; lo usaron, lo volvieron loco, lo mataron y se lo tiraron al Gobierno. Esa es la lógica política”, arriesgó el ex ministro. Sin embargo, aclaró que esa teoría la resulta demasiado “perversa” y por eso prefirió no darle crédito. “Desde mi inconsciente me dolería muchísimo” que esa hipótesis “fuera verdadera porque, entonces, el grado de perversión que hubiese tenido me supera. Prefiero creer que en Argentina no existe semejante grado de perversión”, señaló y agregó que le parece que hasta hoy “la hipótesis política y la hipótesis criminalística no coinciden”.

En un momento de fuerte cuestionamiento a la fiscal Viviana Fein por parte de la querella, Za-ffaroni respaldó el trabajo de quien lleva adelante la investigación de la muerte de Nisman. “Desde el punto de vista criminalístico, creo que la doctora Fein está actuando bien”, consideró en una entrevista a Nacional Rock. El jueves pasado la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, había acusado en conferencia de prensa a Fein de “no haber podido comprobar la única hipótesis que vino encarando”. “El suicidio no puede ser acreditado por la simple razón de que Nisman no se suicidó, a Nisman lo mataron”, expresó entonces Arroyo Salgado.

Respecto de la evolución judicial de la denuncia por encubrimiento impulsada por el fiscal Nisman contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su canciller Héctor Timerman, Zaffaroni opinó que “carece totalmente de fundamento”. “Básicamente no es que carece de fundamento por un tema de la pruebas. Se podrían seguir haciendo pruebas, pero el tema es que serían pruebas sobre algo que no es un delito”, explicó el ex juez y agregó que “en último caso, si se probase la veracidad de lo que dice Nisman desde un punto de vista jurídico, podría ser motivo para pedir un juicio político, pero no un juicio penal”. En ese sentido, avaló la decisión del juez Daniel Rafecas al señalar que le parece “correcto” que haya desestimado la denuncia. Zaffaroni insistió en que “todas las conductas que Nisman denuncia en ese escrito confuso, en ese escrito que es un verdadero disparate, son actos preparatorios”. “Es como que se denuncie que estoy parado delante de la puerta pensando que voy a romper la puerta para entrar a robar”, ilustró.

El jurista sostuvo que Nisman no fue el autor del texto de la denuncia “porque un fiscal, normalmente, cuando hace una denuncia dice que viene a denunciar delitos” y “desde el principio en este escrito Nisman dice que viene a denunciar un plan criminal y una confabulación. Un plan criminal no significa un delito, es un acto preparatorio y una confabulación es un término propio del derecho anglosajón, no es un término nuestro”, redondeó. Zaffaroni sumó estas declaraciones a las vertidas algunos días atrás, cuando afirmó que a Nisman “algo lo había desequilibrado” y que por su trayectoria “no pudo haber escrito” un texto que evidencia falta de un “mínimo conocimiento jurídico”.

Por otra parte, Zaffaroni cuestionó la “partidización de parte de la Justicia” que está “arrojando basura al Poder Judicial” y advirtió que el “desprestigio” que esto genera “puede ser una catástrofe institucional”.