A veintitrés años del atentado contra la Embajada de Israel en la ciudad de Buenos Aires, que el 17 de marzo de 1992 causó 22 muertes y más de 200 heridos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer en una audiencia privada a familiares de víctimas y sobrevivientes del ataque. La reunión, “muy cálida y muy amable”, se extendió durante casi una hora y tuvo lugar luego del acto en memoria de quienes perdieron la vida en la explosión que voló el edificio de Arroyo al 900. Junto a la mandataria estuvieron el ministro de Justicia, Julio Alak, y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

Uno de los puntos que se trataron durante la reunión fue la posibilidad de desclasificar los archivos de Inteligencia alrededor del ataque contra la embajada, tal como se hiciera recientemente en lo que concierne al atentado contra la sede de la AMIA. Si bien no hubo una respuesta definitiva sobre el asunto por parte del Gobierno, sí hubo, en cambio, un compromiso por evaluar el pedido y tomar una decisión en el corto plazo.

Fue la primera vez que la mandataria recibió en audiencia formal a las víctimas de este ataque. Durante la charla, Fernández de Kirchner quiso escuchar la historia de cada uno de ellos más que hablar de cuestiones políticas o inherentes a la investigación. Luego de haber dialogado con todos, se tomó una fotografía, tal como acostumbra hacer con quienes la visitan en su despacho.

“Nos recibió, estuvimos cerca de una hora y cuarto, hablamos de muchísimos temas, habló con cada uno, me sorprendió que se acordaba de cada nombre y de la función de cada uno. La Presidenta tiene una memoria extraordinaria –relató Jorge Cohen, uno de los sobrevivientes del ataque, luego de salir de la Casa de Gobierno–. Antes habíamos tenido un acto que para mí particularmente fue muy conmovedor, leí unas palabras, es una sumatoria de un día muy intenso que se coronó con la reunión con la Presidenta”, añadió.

Durante el encuentro hubo reclamos para que se reactive la investigación sobre los responsables del atentado. Dos semanas atrás, el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenze-tti, en su discurso de apertura del año judicial, dijo que el caso ya estaba cerrado, algo que tuvo que desmentir al día siguiente. Mónica de Hernández, cuya madre murió en el ataque, afirmó tras la reunión con CFK: “Es un tema que estuvo parado muchísimos años, de alguna manera nosotros agradecimos porque recién con este gobierno se empezó a mover un poquito, pero yo creo que después de 23 años va a ser difícil llegar a alguna conclusión”.

Además, Hernández agregó que aunque no cree “que se pueda llegar después de 23 años a ninguna verdad”, sí puede haber novedades “con la conexión local”. Si se busca “bastante en los archivos que están arrumbados se pueda llegar a saber sobre la conexión local”, manifestó su esperanza. En tanto, Cohen dijo: “Cada día que pasa estamos más lejos de la justicia, pero nuestro reclamo y nuestra memoria están en el lado de siempre, no se movieron de ahí. Siempre estamos reclamando justicia y pretendemos que haya detenidos, que se los juzgue y que sepamos qué pasó”.

Además de Cohen y de Hernández, formaron parte del encuentro Carlos Susevich, padre de Liliana Gabriela, empleada administrativa de la embajada, víctima del atentado; Nelly Duran, viuda de Miguel Angel Lancieri, peatón, víctima del atentado; Leandro Rodríguez, nieto de Francisco Mandaradoni, víctima del atentado; Gabriel Pitchon, sobreviviente; Alberto Romano, sobreviviente; Lea Kovensky, sobreviviente; Rita Jana, abogada querellante, e Ignacio Irurzun, abogado querellante. También estuvieron, Larry Levi, vocero del grupo; Malena Cohen, hija de Jorge Cohen; Luna Britos, nieta de Nelly Duran, y Paloma Levi, hija de Larry Levi.