Martes, 7 de abril de 2015 | Hoy
EL PAíS › AUDIENCIA EN EL JUZGADO
Por Irina Hauser
El expediente sobre la muerte de Alberto Nisman es a esta altura un campo minado por planteos de Sandra Arroyo Salgado, al que ayer sumó otro pedido de nulidad de una pericia criminalística ordenada por la fiscal Viviana Fein que iba a empezar el lunes que viene. De todos modos, antes de resolver sobre la validez de esa convocatoria, así como la de la junta médica que se encuentra en suspenso, la jueza Fabiana Palmaghini tendrá que decidir si sostiene a Fein al frente del caso. Hoy se hará una audiencia fundamental en la que la ex esposa del fiscal fallecido deberá explicar por qué quiere desplazarla de la investigación y la fiscal dará sus razones para quedarse. Por decisión del juzgado, la defensa del técnico informático Diego Lagomarsino no podrá presenciar ese debate.
Arroyo Salgado ya implementó distintas estrategias para instalar la teoría de que a Nisman lo mataron. El puntapié fue la presentación pública de un informe que hicieron tres peritos contratados en forma privada por ella (los forenses Osvaldo Raffo y Julio Ravioli y el criminalista Daniel Salcedo) quienes llegaron a conclusiones distintas a las de la autopsia hecha por el Cuerpo Médico Forense. Una diferencia básica es el horario de la muerte: mientras los peritos oficiales la sitúan el domingo cerca del mediodía, la querella habla del sábado entre la tarde y la noche, a lo que suma sospechas de que a Nisman lo hicieron arrodillarse, que le dispararon desde atrás, que sufrió agonía y que el cuerpo fue movido. En lo que coinciden ambos estudios es en que el disparo salió a menos de un centímetro de la cabeza y la trayectoria de la bala fue levemente ascendente. La autopsia no encontró lesiones defensivas en el cuerpo del fiscal ni otros rastros de intervención de terceros. Situar el fallecimiento el sábado a partir de la tarde le permitió a Arroyo Salgado empezar a apuntar a Lagomarsino, ya que el joven declaró que le prestó el arma a Nisman y que se la entregó ese día en su departamento. Luego, al introducir la historia de la cuenta compartida en Nueva York, la mujer sugirió una motivación económica.
Para sacar sus conclusiones sobre la muerte, la fiscal Fein convocó primero a una junta médica, con expertos del Cuerpo Médico de la Corte Suprema, los forenses de la querella y de la defensa. Arroyo Salgado pidió la nulidad de esa convocatoria, alegando que debió haberla hecho la jueza, y que no se puede escindir de un estudio criminalístico. Este último es un análisis de la dinámica del hecho, o sea, la mecánica por la que se produjo la muerte. La fiscalía organizó por separado ese análisis. Para comenzarlo, había dispuesto una nueva inspección ocular (ya se hicieron dos) en el departamento de Nisman para el lunes próximo. Con una fundamentación similar a la que usó para atacar la junta médica, Arroyo Salgado ayer pidió la nulidad de esta nueva pericia. Para la fiscalía y la defensa, quienes hacen la autopsia jamás se constituyen en el escenario del hecho sino que hacen su guardia en la Morgue y analizan elementos por separado. Ambas nulidades deben ser resueltas por la jueza Palmaghini. Fein ya planteó abiertamente que la querella de la ex esposa de Nisman hace todos estos cuestionamientos como forma de obstaculizar el avance de la investigación.
Pero antes de decidir si avanza en esas cuestiones, la jueza resolverá si acepta o no la recusación de Arroyo Salgado contra Fein. El pedido de apartamiento va de la mano de la pericia criminalística, ya que la querella le cuestionó a la fiscalía la designación del perito Enrique Prueger para que hiciera una interpretación de la proyección de manchas de sangre en la escena de la muerte. La objeción es que Fein lo contrató sabiendo que el especialista había tenido expresiones inclinadas por la teoría del suicidio de Nisman. La ex mujer sostiene que la fiscalía direcciona la investigación en ese sentido, de ahí que plantee sacarla del juego. En la audiencia oral citada para hoy a las 10 en la Cámara de Crimen, la jueza de San Isidro y la fiscal Fein se verán cara a cara y expondrán sus posiciones. El abogado de Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, quedó excluido de la audiencia por decisión de Palmaghini, quien dijo que no debería afectarle si el fiscal es uno u otro. Las razones de recusación o inhibición de los fiscales son similares a las de los jueces (por ejemplo, si antes intervinieron de algún modo en el mismo caso, si tiene parientes implicados, si tiene amistad o enemistad manifiesta con algún involucrado) aunque algo más restringidas, ya que los primeros deben ser objetivos, pero no están obligados a ser imparciales, de hecho acusan. La jueza Palmaghini podría resolver en el mismo día o tomarse un poco más de tiempo. Es un punto clave en el devenir de la investigación.
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